Aviones y helicópteros nuevos para el combate al narcotráfico
Lunes 20 de septiembre de 2010, p. 8
La flota aérea de las fuerzas armadas mexicanas inició una modernización sin precedente; por primera vez, la Fuerza Aérea y la Armada de México han adquirido y están en proceso para la compra de helicópteros y aviones militares nuevos, con lo que pretenden ampliar su capacidad operativa y enfrentar el reto principal que tiene el gobierno federal: el combate al narcotráfico.
De acuerdo con fuentes castrenses, esta modernización incluye el interés de la Fuerza Aérea en adquirir aviones supersónicos de combate que sustituyan los diez F-5 –originalmente se compraron 12 de medio uso en 1981–, para lo cual se iniciaron pláticas con empresas armadoras de varios países para explorar costos, presupuestos y disponibilidad de ese tipo de aeronaves.
Los funcionarios consultados comentaron que en esta administración se logró un hecho inédito: instaurar programas a corto y mediano plazos para renovar la flota, con servicio y garantía de fábrica, y aun, como el caso del pacto signado con la francesa Eurocopter: un acuerdo que permita impulsar la industria aérea en el país y abrir un taller de reparación de esos helicópteros que podría servir no sólo a las aeronaves del Estado Mayor Presidencial y la Fuerza Aérea, sino también a las de países vecinos.
Según fuentes castrenses, el convenio con Eurocopter para la compra de seis helicópteros Cougar EC725 –los dos primeros llegarán a México en 2011– forma parte de un ambicioso plan para que la firma francesa abra un taller de mantenimiento en el país, al parecer en Querétaro, y se impulse la fabricación de partes de esas aeronaves por empresarios mexicanos.
La idea del gobierno mexicano y del alto mando de la Fuerza Aérea es activar esta industria, siguiendo el modelo de Brasil, país que ha desarrollado una importante industria aeronáutica en los últimos años. Según los funcionarios consultados, el socio más viable para impulsar un proyecto de este tipo es Eurocopter.
Incluso, en el reciente desfile del 16 de septiembre el gobierno mexicano hizo una concesión sin precedente: permitir que los dos helicópteros Cougar EC725 que participaron en la parada aérea, que fueron prestados en atención al convenio firmado para la compra de seis aparatos, fueran pilotados por militares franceses, acompañados por un piloto nacional.
Esto habla, indicaron los informantes, de la buena disposición de las partes a profundizar una relación de beneficio mutuo.
Por otra parte, la Fuerza Aérea adquirió aviones de transporte de fabricación española CASA 295, que al igual que los que compró la Armada y recibió hace unos meses, son nuevos.
La Armada, por su parte, compró con recursos propios dos aviones de patrulla marítima CASA 235 y recibirá aparatos similares de Estados Unidos como parte de la Iniciativa Mérida.
Por cierto, esta postura del gobierno de adquirir, en lo posible, sólo equipo nuevo se vio reflejada cuando recibió hace unos meses cinco helicópteros Bell-412 como parte de la Iniciativa Mérida, los cuales eran nuevos, a diferencia de los 60 aparatos UH60 que recibió hace unos años como parte de la colaboración antidrogas
con Estados Unidos y que tuvieron que ser devueltos al vecino país porque prácticamente eran chatarra.