A 45 años del asalto al cuartel Madera, el PRD-DF consideró imprescindible rescatar del olvido dicho acontecimiento y reflexionar lo que hubo detrás, ya que la historia oficial trata de mantener esto en la oscuridad.

Manuel Oropeza, presidente de ese partido, dijo que si bien la mayoría de la izquierda ha optado por una transformación radical por la vía pacífica y democrática, prevalece un sistema de dominación y explotación que llevó a muchos a tomar las armas después de 1965, 1968 y 1971, como la única vía posible para combatir la desigualdad, la pobreza, la injusticia y la explotación de los grupos sociales más golpeados por el modelo económico y político, además de la cerrazón de un Estado despótico priísta.

En la madrugada del 23 de septiembre de 1965, trece personas conformadas por campesinos, estudiantes, maestros y médicos, comandados por los profesores Arturo Gámiz García y Pablo Gómez Ramírez, que conformaban el Grupo Popular Guerrillero, tomaron por asalto el cuartel militar del municipio de Ciudad Madera, Chihuahua. En ese acto, hoy conocido como el Asalto al Cuartel Madera, perdieron la vida ocho guerrilleros y cinco militares refirió.

Agregó que esta acción marcó una nueva etapa en la lucha guerrillera del país e inauguró al mismo tiempo uno de los episodios más controvertidos y oscuros conocido como la guerra sucia, lo que significó una gran paradoja del sistema político: nuestro país se volvió luz de la calle y oscuridad de la casa, pues mientras se solidarizaba y recibía a exiliados políticos de otros países, mantenía una guerra atroz contra la guerrilla, lo que dejó un número aún desconocido de muertos y desaparecidos.