Probado en las úlceras más complicadas, acelera la cicatrización, explica experta
Los resultados de Heberprot-P, único en el mundo, serán presentados en un congreso que se realizará el próximo octubre en La Habana
En trámite, su comercialización
vertiginosamentey ha generado soluciones a
más de 30 problemas diferentes, por medio de sistemas de diagnóstico, vacunas y productos terapéuticos contra el cáncer, entre otros males. En la imagen, una estampa de La HabanaFoto Reuters
Viernes 24 de septiembre de 2010, p. 2
La Habana, 23 de septiembre. Un medicamento biotecnológico cubano para la cicatrización de úlceras en el pie del diabético ha sido aplicado a más de 16 mil pacientes dentro y fuera de Cuba, con lo que se redujo considerablemente la tasa de amputaciones entre ellos, según afirmaron hoy científicos de la isla.
La ingeniera Mairela Gil, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), de La Habana, explicó que en dichos casos el medicamento Heberprot-P disminuyó a menos de cinco por ciento los casos en los que ha tenido que amputarse la extremidad para salvar la vida del paciente, mientras el promedio era hasta ahora de 45 por ciento.
En conferencia de prensa, Gil afirmó que Heberprot-P, preparado que se inyecta directamente en la herida, es un producto único a escala internacional
y que ha demostrado eficacia en las úlceras más complicadas
al acelerar su cicatrización y reducir el riesgo de amputación.
El CIGB, institución de investigación biotecnológica de punta en Cuba, celebrará del 20 al 22 de octubre en La Habana el primer congreso internacional dedicado a presentar los resultados de Heberprot-P, medicamento que se aplica desde 2006 y que es fruto de 14 años de trabajo.
Según Manuel Raíces, secretario científico de dicho acto, hasta el momento se han inscrito más de 130 delegados de 26 países. Entre los conferenciantes internacionales se encuentran también científicos de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Rusia, Alemania, Italia y España, entre otros países.
Cada 30 segundos se amputa un pie en el mundo. Sería una gran victoria si esto se fuera a cada dos horas o al día, o nunca. Nosotros, como cubanos, sentimos el grandísimo deseo de contribuir a que eso suceda
, afirmó Raíces
Pocas veces hemos tenido el privilegio de poseer un producto único y éste lo es. Evidentemente la atención que recibimos es muy grande y las acciones que están en curso con otros países son muy importantes
, añadió.
Mairela Gil dijo que, además de en Cuba, el medicamento está autorizado para su uso en Venezuela, Argelia, Argentina, Uruguay y República Dominicana. También se aspira a comercializarlo en la Unión Europea y Estados Unidos, donde ya ha sido inscrita la patente.
Gil explicó que en Estados Unidos hay varias compañías que se han acercado para hacer todos los trámites de análisis de registro y del proceso regulatorio
, pero afirmó que al tratarse de un producto biotecnológico tiene más exigencias que cualquier medicamento químico
a la hora de ser inscrito.
Pese a que el embargo económico, financiero y comercial estadunidense prevé multas para las empresas farmacéuticas que trabajan con Cuba, ya en el pasado las autoridades de Washington han hecho excepciones cuando se ha tratado de la comercialización de medicamentos únicos en el mundo.
En 1999, por ejemplo, Washington autorizó por primera vez a una empresa estadunidense a colaborar con Cuba en la producción y comercialización de una vacuna contra la meningitis B que había sido creada también en los laboratorios del CIGB.
Raíces afirmó que las actividades de Cuba en el terreno de la biotecnología crecen vertiginosamente
y han generado soluciones a más de 30 problemas diferentes
, por medio de sistemas de diagnóstico, vacunas y productos terapéuticos contra el cáncer, entre otros males.
El científico indicó que por el momento Heberprot-P sólo ha sido aplicado en las úlceras de diabético, pero dijo que es un inductor de cicatrización
y que si ha logrado cicatrizar heridas tan compleja como ésta, en otras el panorama es mucho más esperanzador
.
La diabetes afecta en todo el mundo a 287 millones de personas, de ellas casi 10 por ciento en Estados Unidos. Entre sus causas principales están el sedentarismo, el estrés y la mala alimentación.