Christian Giménez reconoció que hay una deuda con la afición de Cruz Azul tras el “duro golpe que recibieron con la eliminación del torneo anterior y espera que el buen paso que lleva el equipo, líder del certamen, se mantenga para lograr las aspiraciones de obtener el título.

El Chaco recordó que las dos derrotas –Liga de Campeones de la Concacaf y el Clausura– pegó en el orgullo de los jugadores, sobre todo a él, por no haber respondido a las expectativas de su contratación cuando dejó al Pachuca para irse con los celestes.

Sin poses ni arrogancia, el argentino comentó que ve ahora un Cruz Azul maduro, comprometido y con más entendimiento (futbolístico) en la cancha.

El mediocampista fue el único que ayer dio conferencia al finalizar la práctica en La Noria para luego viajar con el equipo a Aguascalientes, donde esta noche enfrenta al Necaxa en la apertura de la fecha nueve.

Amable, el argentino apuntó: Es muy difícil que nosotros nos confiemos, sobre todo después de un torneo donde las cosas no salieron como queríamos, donde sufrimos mucho y ahora que todo está bien no podemos aflojar, tenemos que mantener la humildad, el trabajo, el compañerismo, que hemos tenido hasta ahora.

Enfatizó que la armonía del grupo se ha visto reflejada en los resultados –siete victorias al hilo y una derrota–, y aventaja por 10 unidades a Pumas, segundo en su sector (grupo tres), cuando restan ocho juegos para estar en la recta final del torneo.

Giménez dijo que en esta segunda vuelta los cementeros tendrán compromisos difíciles como el de mañana (hoy) frente a Rayos, el martes contra el panameño Árabe Unido –Concachampions–, y el próximo sábado reciben al América, en su estadio, pero antes de pensar en los dos últimos, primero deben ganar esta noche.

Consideró que el futbol mexicano es tan impredecible que cualquiera puede ganar, lo mismo el que va en primer lugar que el último, por lo que no tiene favoritos.

Ejemplificó lo que le sucedió al líder Santos, venía con paso arrasador, jugó con Querétaro y fue goleado, un resultado que nadie se imaginaba. Nosotros vamos a enfrentar (a Rayos) un rival difícil, que tiene buenos jugadores y a un buen entrenador, así que vamos con todo el respeto del mundo a tratar de hacer lo nuestro.