En la historia sobre la Independencia se han dejado de lado las aportaciones de los más de 170 religiosos que participaron en la lucha contra la corona española, y para conformar un nuevo proyecto de nación es necesario revalorar dichas aportaciones, afirmó hoy Norberto Rivera Carrera durante la presentación del libro La Independencia traicionada, de Carlos Villa Roiz.

Rivera, quien al término de su participación se retiró de la sede de la arquidiócesis de México sin responder preguntas sobre otros temas, afirmó que es necesario conocer la historia y raíces de México antes de generar un nuevo proyecto de nación, y no sacárselo de la manga, como hacen algunos políticos.

Antes de la intervención del cardenal, el editor Carlos Trillas Salazar afirmó que la obra pone de relieve el carácter aguerrido de la función sacerdotal, que muchas veces ha sido injustamente satanizado por los errores de algunos de sus ministros de culto.

Jamás se reconoce que los sacerdotes son los mejores guerreros, porque combaten el verdadero origen del mal, moviendo conciencias y sembrando inquietudes sin derramar sangre, dijo Trillas.

Aunque el gobierno ha dedicado grandes recursos a festejar los 200 años de la Independencia, añadió, desconoce que en la Iglesia surgió el movimiento insurgente, y por eso el partido en el poder ha cometido la majadería de no invitar a los representantes eclesiásticos a las celebraciones.

El editor acusó al gobierno federal y al de la ciudad de México de arrinconar a la Iglesia de forma inmisericorde y vulgar, y hacer leyes permisivas que deterioran los principios del respeto a la vida, al promover el aborto y cuestionar la trascendencia de la familia.

Luego de fustigar al PAN, al subcomandante Marcos, a Marcelo Ebrard y a Andrés Manuel López Obrador, Trillas aseveró que los católicos deben promover que el partido que gane las elecciones de 2012 recupere las adecuadas formas de respeto a la tradición religiosa del país.