La escritora Kyra Galván le puso carne a los huesos de Sor Juana y la llevó más allá de los papeles conocidos que le ha dado la historia en su novela Los indecibles pecados de Sor Juana.

Esta es la primera novela de Galván, quien partió de una obra de teatro que escribió hace varios años para convertirla en un texto que, por medio de la ficción, trata de llenar los espacios vacíos que la historia no ha podido llenar en cuanto a la vida de la Décima Musa.

La obra de teatro se quedó guardada y realmente fue hace un par de años que comencé a revisarla, porque quería meterle un poco la mano, cuando me di cuenta de que necesitaba escribir algo más largo, dice la autora, quien tiene publicados varios poemarios, como Un pequeño moretón en la piel de nadie e Incandescente; en 1980 obtuvo el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino.

Desde hace tiempo, añade en entrevista, tenía la intención de escribir narrativa; escribí cuentos y fue un muy buen ensayo y el punto de maduración para decidirme a escribir la novela.

El libro Los indecibles pecados de Sor Juana sí tiene un fundamento histórico, hay una investigación bibliográfica. Ya conocía bastante acerca de ella, sus poemas, pero quería ir más allá de lo conocido y fue un ejercicio mental, sicológico, espiritual, tratar de adentrarme en la época y en la mujer Sor Juana; a partir de eso traté de llenar esos huecos y ponerle carne a los huesos.

Los hechos ciertos son la existencia de Sor María Isabel de San José, sobrina de Juana de Asbaje; que la madre de quien se convertiría en Sor Juana la envió muy pequeña con unos parientes; que entró como menina de la virreina, y que finalmente, después de un tiempo, profesó en el convento y estuvo ahí durante 25 años. Sabemos que al final de su vida, dos años antes de su muerte, algo pasó que hizo que ella tomara una decisión muy fuerte y se alejara del mundo, precisa la escritora.

No sabemos, por ejemplo, qué fue lo que la hizo tomar esa decisión; es ahí donde la ficción entra en escena, y así la Sor Juana de esta historia adquiere tres dimensiones, que vivió el ser mujer en todos los aspectos, desde el amor y la pasión por dos hombres, la maternidad, y, por qué no, jugó un papel decisivo en la corte del virrey Antonio de Mendoza.

Una historia en la que el pasado –Sor Juana, su vida y sus pasiones– se mezclan con la actualidad en manos de la historiadora Laura Ulloa, quien bien pronto se ve en problemas con la Iglesia católica y la monarquía española a causa de su descubrimiento.

“La maravilla de Sor Juana es que su discurso no ha perdido vigencia. Por ejemplo, en la Carta a sor Filotea de la Cruz se defiende contra los ataques de la Iglesia, pero también defiende, hasta donde sé, de manera muy temprana y no sé si existan otros casos, el derecho de la mujer, de las niñas a ir a la escuela, el derecho de las mujeres a enseñar. Simplemente defiende el derecho de las mujeres a pensar y vivir una vida plena. Se adelantó muchísimo a su época.”

Escribir esta novela fue todo un viaje, la comencé a escribir en el verano de 2008 y la terminé en el verano de 2009, pero pasó por cuatro editoriales hasta que Planeta la aceptó.

Mucho se ha escrito de Sor Juana Inés de la Cruz, pero yo quería quitarle lo mítico, y eso es lo que ofrezco a los lectores.

Los indecibles pecados de Sor Juana se presenta este domingo a las 18 horas en la Feria del Libro de Antropología, con la participación de Eraclio Zepeda y Anamari Gomís.