Discutiría si la gesta comenzó en 1810 o en 1808: Javier Garciadiego, titular del Colmex
También hay que destacar a la otra facción: Alejandro Torres, de la ENAH
Debemos “tomar en cuenta a las mujeres realistas: sólo se habla de las insurgentes”, señaló Anne Staples Dean
Lunes 27 de septiembre de 2010, p. a13
Del periodo histórico de la Independencia, que comenzó el 16 de septiembre de 1810 y culminó el 27 de septiembre de 1821, algunos historiadores consideran importante este año para reflexionar sobre cómo se ha construido el país y revalorarlo para entender nuestro pasado.
La conmemoración del bicentenario del inicio del proceso independentista es una buena oportunidad para que no sólo los historiadores reflexionen acerca de qué nos llevó a la situación actual del país. México vive serios problemas y siempre ha estado lleno de mafias
, consideró Alejandro Torres, historiador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH).
Abundó: la lección está ahí, es necesario que no sólo los historiadores, sino la sociedad en general reflexione sobre el pasado y el presente. La falta de civilidad es un claro ejemplo de lo que pasa en el país
.
Torres asegura que como ciudadanos debemos asumir responsabilidades y evitar que el Estado quiera resolver todo. Asimismo, recomendó analizar el movimiento de la Independencia en su totalidad.
“Estamos acostumbrados a pensar que el proceso de Independencia se inició con Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Juan Aldama, pero muy pocos historiadores destacan el otro bando. Por ejemplo, Félix María Calleja es un personaje importantísimo: fue quien detuvo el movimiento de Hidalgo y luchó contra Rayón y Morelos en el segundo periodo de la Independencia. De repente, personajes como Iturbide llegaron a ser satanizados, porque no se ve más allá.
Al movimiento de Independencia se le tiene que ver en su totalidad. Basta de sacar los restos de Hidalgo y los demás próceres a pasear y de olvidar a los demás actores del ejército realista.
En opinión del académico de la ENAH, a pesar de que de manera oficial el movimiento de Independencia empezó en 1810 y culminó en 1821, es un proceso vinculado a varios aspectos, y estas fechas son sólo un detonante de lo que había ocurrido antes con las reformas borbónicas, que produjeron un cambio social al desterrar a los criollos del poder político que habían tenido desde la Conquista
.
Respecto de la conmemoración del bicentenario, explicó que “los mexicanos estamos acostumbrados a celebrar el comienzo, porque después de la Independencia existió una revaloración de los héroes nacionales y se decidió festejar sólo el principio.
La Independencia fue un proceso muy largo, a veces discontinuo. Como investigadores tratamos de encontrar un hilo conductor del movimiento, porque está dividido en varias etapas y en muchas regiones, y estamos acostumbrados a ver un México homogéneo territorialmente, pero en cuanto a población es muy distinto.
El presidente del Colegio de México (Colmex), Javier Garciadiego, señaló a su vez que 1810 y 1821 son dos momentos distintos; si bien este año se conmemora el inicio de la gesta insurgente, también podría discutirse si comenzó en 1810 o 1808.
Yo diría que el proceso comenzó en 1808, pero se interrumpió o tuvo un inicio muy localizado en la ciudad de México; hay otra etapa importante en 1809, pero se detuvo, se abortó ese proceso en Valladolid; a partir de ahí, en 1810, hubo un nuevo movimiento en el que participaron más sectores sociales, que tuvo sus altas y bajas, pero ya no se interrumpió hasta 1821, cuando se dio la consumación. En 2021 tendremos que volver a reflexionar sobre la conclusión de la Independencia.
El historiador del Colegio de Jalisco, Jaime Olveda, aseguró por su parte que 1810 fue un año confuso, “porque la insurrección comenzó antes de lo previsto y todavía no se afinaban estrategias, por eso en un principio no tuvo claridad.
“La insurrección de criollos para llegar al poder y desplazar a los españoles de los cargos públicos tuvo lugar en 1810. El azar, las presiones, las circunstancias dieron cierta orientación al movimiento; por eso muchos historiadores se empeñan en afirmar, a 200 años de haber iniciado la emancipación, que ya era un movimiento, e insisten en que desde ese año la insurrección es muy clara, porque tiene como propósito la Independencia.
“Hidalgo y sus oficiales pocas veces usaron el término independencia, empleaban otras palabras; pero cuando hablaban de independencia no querían decir lo mismo que ahora nosotros entendemos, tenía para ellos otro significado; por eso defino 1810 como año inicial de un proceso muy complejo y largo: el principio de todo.
Para 1821 el concepto de independencia ya era mucho más claro que en 1810; precisamente en 1821 se dio el rompimiento con España, pero no con el monarca, porque en el Plan de Iguala llamaron a Fernando VII para que gobernara el país.
Olveda agregó que el movimiento de Independencia debe ser recordado hoy para entender cómo se llevó a cabo esa guerra, pero con una visión moderna, de acuerdo con los avances que ha tenido la historia, porque aún se publican libros “mal explicados, que confunden.
Hay que recuperar la memoria para entender bien cómo fue la guerra, algo muy importante: cuándo se inició la Independencia, cómo comenzó la vida independiente de este país, para explicarnos la situación en la que ahora estamos.
Las Patriotas Marianas, en la sombra
Respecto de la conmemoración de 1810, la historiadora del Colmex, Anne Staples Dean, explicó que se trata de una fecha fácil de recordar, porque marcó el fin de los agravios y ya existían metas claras en el movimiento, mientras en 1821 se iban dibujando acuerdos políticos al final de la etapa bélica.
“Es importante –agregó Staples– tener conciencia de lo que costó esa independencia y lo que heredó, lo difícil que fue después reorganizar el país, salir de la miseria que provocó la guerra misma y tratar de echar a andar un proyecto viable de patria.”
La historiadora indicó que en una nueva reflexión del proceso histórico se debe rescatar la participación de los realistas, por ejemplo en términos de género: había 2 mil 500 mujeres en asociaciones que se llamaban Patriotas Marianas. Ellas participaron activamente en ambos lados, y sólo hemos hablado de las insurgentes, pero también hay que tomar en cuenta a las realistas
.