La pentatleta Tamara Vega está indignada porque la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) pagará 100 mil dólares por traer a Michael Phelps y a ella no le pueden comprar una pistola de aire de 20 mil pesos, para seguir entrenando hacia el compromiso que tendrá el próximo mes en Brasil.

Van a traer a Phelps, ¿para qué tantos millones (de pesos en gasto), cuando hay tantos deportistas con carencias que están en la calle, que no tienen dinero ni para comer ni pagar su transporte? ¿Quieren seguir empobreciendo a la gente? ¿Derrochar el presupuesto?, cuestionó la chihuahuense sobre la celebración que hará el organismo en el Festival Olímpico del Bicentenario, el 9 y 10 de octubre, en la Columna de la Independencia y el Paseo de la Reforma.

Tamara y su entrenador, Sergio Escalante, se presentaron ayer en la Conade para entregar un documento a Bernardo de la Garza, director general de ese organismo, y a Alejandro Cárdenas, encargado del fideicomiso Compromiso Integral de México con sus Atletas (CIMA), para denunciar las amenazas que la pentatleta ha recibido de la directora del Centro Nacional de Desarrollo Deportivo y Alto Rendimiento (CNAR), Montserrat Hernández Rovira.

Me dijo que si no devolvía el arma me iba a denunciar y meterme a la cárcel, porque pertenece a la Conade. Yo la utilizo para entrenar y no hago mal uso de ella, pero eso no lo entiende. Con esa pistola competí en los Juegos Olímpicos de la Juventud en Singapur y quedé en quinto lugar individual, y noveno con el relevo, explica la deportista, de 17 años de edad.

Sergio Escalante, quien hace año y medio demandó a la Conade por despido injustificado cuando prestaba sus servicios en el CNAR, contratado por la Federación Mexicana de Pentatlón Moderno, señaló que la pistola está en comodato y fue autorizado por Manuel Youshimatz antes de que presentara su renuncia a la subdirección general de Calidad para el Deporte.

Tamara clamó: Es una herramienta de trabajo. Represento al país y sólo pido sensibilidad de las autoridades, pero nadie tiene por qué amenazarme; no soy delincuente, sino una deportista de alto rendimiento.

La pentatleta está dispuesta a sacrificar su beca mensual de 2 mil pesos que recibe de CIMA para adquirir la pistola y comprársela a la Conade, aunque sea a plazos, porque la necesita para entrenar en el campo de tiro del Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM), lugar donde habita desde hace tres meses, después de que la echaron del CNAR por órdenes de la directora, en complicidad con la metodóloga de la Conade Damaris Pacheco.

El presidente de la federación, Juan Manzo, está enterado del asunto, pero nada ha hecho, y eso también entristece a Tamara, una joven que hace tres años comenzó a practicar el pentatlón moderno y empezó a dar resultados en 2009, con el octavo lugar mundial juvenil en Egipto, y se alista para estar en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y en la cita veraniega de Londres 2012.

Si esto me hacen a mí, que soy un talento, qué se pueden esperar los que vienen detrás. No me estoy haciendo güey, sólo pido que me apoyen y que no me quiten la pistola, reclamó la chihuahuense, quien dice ser muy afortunada, porque gracias al deporte vive milagrosamente en el Distrito Federal, ya que en su natal Ciudad Juárez la situación es cada vez más dura y difícil.