Caracas, 27 de septiembre. Al día siguiente de una jornada electoral que concluyó con una larga espera y con la difusión de los resultados en las primeras horas de la madrugada, el presidente Hugo Chávez celebró una nueva y sólida victoria electoral de su partido, el Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que se adjudicó 98 de los 165 puestos de la Asamblea Nacional, lo suficiente para continuar profundizando el socialismo bolivariano y democrático. Más aún, retó a los líderes de la oposición a que convoquen a un segundo referendo revocatorio.

Chávez salió al paso de las críticas de la oposición de derecha y de los grandes medios de información que este lunes interpretaron los resultados de las legislativas como un fracaso del chavismo y un triunfo de la oposición, porque el PSUV no consiguió los 110 votos necesarios para tener la mayoría calificada en la Asamblea Nacional, que comenzará en enero la tercera legislatura de cinco años bajo el mandato de la Constitución de 1999.

Sigan ganándome así, ironizó el mandatario en una conferencia de prensa celebrada al atardecer en la sede del Poder Ejecutivo, el Palacio de Miraflores. ¿Cuántos gobiernos en el mundo quisieran tener mayoría absoluta de 59.39 por ciento en el Parlamento...? Mayoría de un solo partido, no de alianzas, afirmó.

Quedamos a un diputado de una de las dos formas de mayoría calificada que hay en Venezuela de acuerdo con la Constitución, la de tres quintos, que se alcanza con 99 diputados, no la de dos terceras partes, que se obtiene con 110 legisladores, apuntó.

El líder bolivariano explicó que esa oposición que no reconoce el triunfo de la revolución es la misma que negó el golpe de Estado de 2002 contra Chávez, la que cree que ganó el referendo revocatorio de 2004 para sacar al mandatario de Miraflores, la que afirma que la represión del Caracazo –las protestas de los venezolanos contra las medidas de austeridad financiera recetadas a Venezuela por el Fondo Monetario Internacional en 1989– fue una defensa de la democracia.

Desde las primeras horas de este lunes, los opositores difundieron la versión de que Chávez dejó esperando a los militantes del PSUV que a medianoche del domingo se dirigieron hacia Miraflores para celebrar los resultados de las legislativas, en las que el partido gobernante ganó la mayoría de los legisladores de 18 de los 24 estados federados de Venezuela, entre ellas las entidades donde habita la población de menores recursos.

En respuesta a esas informaciones, Chávez escribió en Twitter: Mis queridos compatriotas, ha sido una gran jornada y hemos obtenidos una sólida victoria. Suficiente para continuar profundizando el socialismo bolivariano y democrático.

Fue la primera vez que el gobernante no celebra en el balcón presidencial la conclusión de una de las jornadas electorales celebradas desde que asumió el poder, en 1999, tras su victoria en diciembre de 1998, que terminó con medio siglo de presidentes socialdemócratas y democristianos.

Los magos del mundo al revés han interpretado una vez más el resultado electoral como una victoria de la ultraderecha, ironizó Chávez.

Los opositores han dicho y repetido que ya somos la nueva mayoría, señaló el presidente en la conferencia de prensa. Si se creen mayoría, entonces convoquen a un referendo revocatorio... Háganlo... ¿Para qué esperan dos años?, sugirió Chávez en alusión a los próximos comicios presidenciales de finales de 2012.

De acuerdo con los datos actualizados del Consejo Nacional Electoral, el PSUV consiguió 95 lugares en la Asamblea, a los que se suma uno de los tres representantes indígenas. Los otros dos legisladores a los que aludió Chávez todavía no eran confirmados este lunes por la autoridad electoral. La Mesa de la Unidad Democrática tendrá 62 legisladores, y dos el Partido Patria para Todos, escisión de las fuerzas políticas que impulsaron la candidatura de Chávez hace 11 años.

También desde el flanco socialista, el vicepresidente del PSUV, Aristóbulo Istúriz, defendió el resultado al expresar que “es una fuerza suficiente para impulsar los cambios estructurales en esta etapa de construcción del socialismo.

Hay un ataque permanente diciendo que somos minoría. Yo no sé que en qué país 98 es menor que 64, agregó, tras afirmar que en enero los asambleístas tendrán la oportunidad de debatir “el socialismo versus el capitalismo”.

Los legisladores socialistas van a impulsar aceleradamente el proceso de cambio revolucionario, que implica tres transformaciones esenciales: la del Estado, la del modelo económico y la cultural, aseveró Istúriz, electo por un distrito.

Vamos a la transformación del modelo de producción social, vamos a impulsar las leyes que nos lleven a impulsar la propiedad social y, por supuesto, las leyes que tengan que ver con la transformación del hombre nuevo, apuntó.