La procuraduría capitalina tiene identificadas siete vialidades o rutas del transporte público en el Distrito Federal, donde se concentra el mayor número de delitos, en las cuales ocurre de todo: asaltos, homicidios, violaciones y otro tipo de percances.

Entre las arterias más peligrosas se encuentran la avenida 508, en los límites de la delegación Gustavo A. Madero y Nezahualcóyotl, Circuito Interior, a la altura de Oceanía, Zaragoza, Eduardo Molina, Canal de Miramontes y la salida a la autopista México-Pachuca, así como los paraderos de Indios Verdes, Pantitlán, La Raza, Zaragoza y Taxqueña.

Así lo reveló el diputado del PRD Leonel Luna, quien detalló que, según cifras oficiales, a diario se registran entre siete y ocho robos en los microbuses. Ante ello, agregó, la Asamblea Legislativa pedirá a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local integre un agrupamiento de policías especializado en el transporte.

Aseguró que en lo que va de este año se han iniciado mil 482 averiguaciones previas por robos en las unidades de transporte público, de los cuales 880 fueron con violencia, se han suscitado siete homicidios y 12 violaciones.

En este periodo, además, 19 personas han resultada lesionadas por armas de fuego o blancas, 106 más han sido atropelladas y 23 se han caído de las unidades de transporte por sobrecupo, refirió.

Este panorama, subrayó, demuestra que los operativos establecidos por las autoridades resultan insuficientes, por lo que se requiere de una unidad especializada, que se concentre en brindar seguridad a los usuarios del transporte público como sucede en otras ciudades del mundo como Nueva York, Los Ángeles y Londres.

La propuesta del perredista ya fue implementada durante un tiempo en el Distrito Federal. La policía del transporte fue creada por el entonces secretario de Seguridad Pública local, Marcelo Ebrard, con una fuerza inicial de 200 agentes para realizar sus funciones.

Su propósito era abatir los delitos que se cometían en microbuses, paraderos del Metro y terminales de autobuses, para lo cual se destinaron 200 policías que realizaban estas funciones.

Sin embargo, en el año 2007, Mario Daniel Montiel, director de este agrupamiento, fue separado de su cargo después de acusar a tres agentes de su área que extorsionaron a un automovilista con boletas de infracción falsas.

Durante el transcurso de esos años se fue asignando un número cada vez menor de uniformados para esas labores, y actualmente no figura como una agrupamiento especial o parte de la policía capitalina, de acuerdo con la página oficial de la SSPDF.

Fuentes policiales consultadas explicaron que actualmente se llevan a cabo revisiones en paraderos, terminales de autobuses y unidades de transporte público de manera aleatoria con detectores de metales, sin que los agentes policiacos viajen dentro de las unidades porque no habría suficientes uniformados para estas labores.