Aún se investiga al guardaespaldas que dejó solo a Pablo Luvinoff
Miércoles 29 de septiembre de 2010, p. 38
Los elementos de la policía de investigación asignados al cuerpo de escoltas del patriarca de la comunidad gitana, Pablo Luvinoff Arronoiz, asesinado el pasado viernes en un hospital de Coyoacán, fueron puestos en libertad con las reservas de ley, toda vez que no se acreditó que hayan participado en el crimen, informaron fuentes de la Fiscalía de Homicidios de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Sin embargo, agregaron las fuentes consultadas, uno de los cuatro escoltas que se encargaban de proteger a la víctima (cuyos nombres no se dieron a conocer) es investigado por la Fiscalía de Servidores Públicos de la dependencia por su probable responsabilidad en el delito de ejercicio ilegal del servicio público, toda vez que al concluir su jornada de trabajo se retiró sin esperar a que llegaran sus remplazos, y dejó solo a Luvinoff Arronoiz, lo que fue aprovechado por el homicida para dispararle en la cabeza.
Los cuatro agentes se dividían en dos turnos y en parejas la vigilancia del patriarca de la Comunidad Gitana, quien se encontraba en el hospital HMG, localizado en la colonia Rosario Culhuacán, atendiéndose una cardiopatía.
Uno de los escoltas se encontraba de vacaciones, motivo por el cual en uno de los turnos sólo había un policía, quien al termino de su jornada, a las ocho de la mañana de ese viernes, decidió retirarse, sin esperar a que llegaran sus relevos, con el argumento, según su declaración ministerial, de que tenía orden de rendir novedades
a sus superiores.
La Fiscalía de Homicidios envió un desglose a la de Servidores Públicos para que ésta determine si dicho elemento de la policía de investigación es responsable del ilícito de ejercicio ilegal del servicio público y si lo hizo de manera dolosa o culposa.
La investigación del homicidio continúa con el análisis, por peritos de la PGJDF, de las imágenes de los aproximadamente 20 videos proporcionados por el nosocomio donde se cometió el crimen.
La procuraduría capitalina sigue varias líneas en el homicidio, sobre todo porque Luvinoff Arronoiz ya había sido víctima de tres atentados, el primero en 2005, cuando fue baleado junto con su hija en la inmediaciones de un centro religioso de la colonia Del Valle Sur.
En junio de 2008, un integrante de la comunidad gitana fue asesinado por un sicario que lo confundió con el patriarca Luvinoff. Poco meses después lanzaron una granada en su departamento, ubicado en la colonia Nápoles.