Deportes
Ver día anteriorMiércoles 29 de septiembre de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Aunque está una división abajo, afirma que se puede arreglar

Inevitable, que se dé una pelea contra Chávez, dice El Canelo

Para el mánager Reynoso, Álvarez es un boxeador en construcción

 
Periódico La Jornada
Miércoles 29 de septiembre de 2010, p. a15

Saúl Canelo Álvarez es como un niño, pero maduro. Eso dicen quienes lo conocen y han visto crecer su carrera con velocidad. Aún no gana un campeonato ni enfrenta a los mejores de su peso y ya es una figura que provoca revuelo en los medios de comunicación y entre los aficionados. A sus 20 años dice que no tiene prisa para coronarse ni para pelear con los grandes rivales. Hay que esperar el momento, repite todo el tiempo, excepto cuando alguien menciona el nombre de Julio César Chávez junior. Ahí es como un niño, pero impaciente.

Esa pelea ya la espera la gente, debido a que es un combate natural, tarde o temprano tiene que ocurrir, señala.

No es que sienta odio legítimo por el heredero de JCC, sólo somos enemigos en el cuadrilátero, pero existe una curiosidad obvia por enfrentar a los dos jóvenes con más proyección en el boxeo mexicano. Ya hubo demasiadas habladas, se queja.

La decisión está en los promotores, dice el pelirrojo. Por lo demás, no hay problema. No importa ni el dinero ni el peso (JCC junior está una divisón arriba). En eso podríamos arreglarnos, minimiza el púgil.

Un largo día de promoción para Saúl Álvarez, que incluyó la visita a programas de televisión, conferencias publicitarias para bebidas rehidratantes y una charla en el Consejo Mundial de Boxeo. Ahí hablan José Chepo Reynoso, mánager del peleador, y el presidente de ese organismo, José Sulaimán, sobre los proyectos del joven nacido en Juanacatlán, Jalisco.

Foto
Saúl Álvarez, tras noquear al argentino Carlos Baldomir el pasado 18 de septiembre en Los ÁngelesFoto Ap

¿Para cuándo la pelea con Julio César?, bromea Sulaimán, quien agrega: “también me gustaría que ya peleara contra Shane Mosley, sería la consagración de El Canelo”.

Reynoso niega con la cabeza y le comenta que su muchacho debe esperar, porque a su corta edad tiene 34 combates, pero pocos asaltos, por lo que aún debe aprender mucho antes de pensar en retos más difíciles. Todavía no es un peleador hecho. Es un muchacho en construcción, responde.

Y recuerda como argumento el debut del jalisciense en Las Vegas, cuando enfrentó a José Miguel Cotto, el primero de mayo. Saúl estuvo en gran peligro, porque nunca lo habían exigido, pero supo capotear el temporal y salir adelante.

Antes de pensar en nombres como Shane Mosley, Manny Pacquiao, Antonio Margarito o Andre Berto, el mánager aconseja que El Canelo debe ganar confianza y perfeccionar la defensa, para que cuando le tiren un golpe no dé un paso atrás, sino que lo esquive con técnica.

Álvarez parece un niño que escucha atento a sus mayores. Mientras hablan de su futuro, juguetea con los papeles sobre el escritorio de Sulaimán, y asiente cada vez que su mánager dice que necesita paciencia. No hay que adelantar cosas –dice obediente El Canelo–, aunque si pudiera enfrentar a Julio César, lo haría hoy mismo.