Las iniciativas de reforma a la Ley del Infonavit permitirán ampliar el mandato del instituto para que atienda, por ejemplo, otros sectores que demandan vivienda, como el de los trabajadores que se encuentran en la economía informal; asimismo, mejorará la canalización de pensiones, ya que los derechohabientes que no necesiten créditos para una casa-habitación, podrían determinar que parte de sus cuotas se vayan a incrementar los recursos para sus jubilaciones.

En un encuentro con la prensa, el director general del instituto, Víctor Manuel Borrás, explicó que incluso en este proyecto de ley que se encuentra en la Cámara de Diputados en espera de su análisis, se propone que el Infonavit podría conformar una Sociedad de Inversión de Fondos de Retiro (Siefore) para manejar parte de las cuotas de los trabajadores, con el fin de que tengan mayores recursos acumulados para sus pensiones.

Expuso que la ampliación del mandato al instituto podría permitir incorporar al esquema crediticio del organismo incluso a pequeños comerciantes, trabajadores que pasaron a la informalidad y empleados de la administración pública estatal y municipal.

Borrás indicó que estas nuevas actividades no comprometerían la estabilidad financiera del Infonavit, ya que incluso se espera que a partir de 2016 la demanda de crédito para vivienda por parte de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) vaya en descenso y quedaría un amplio margen de recursos del organismo en disponibilidad de que los usaran otros sectores de trabajadores.

En cuanto a la situación del sistema de pensiones dijo que la iniciativa tiene amplios beneficios, porque al abrirse la posibilidad de que parte de las cuotas se redistribuyan en la subcuenta de ahorro de los trabajadores, esto podría permitir tener un mayor acceso a la misma y un manejo de acuerdo a sus necesidades.

Por ejemplo, los trabajadores que requieran crédito, podrían ejercer la cuota pensionaria para apoyar la compra de una vivienda; incluso los trabajadores que ganen menos de cuatro salarios mínimos y tengan menos de 30 años, podrían utilizar parte de estos recursos en el pago de enganches de una casa habitación.