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Analizarán si sirven las muestras de sangre que dieron los jóvenes el año pasado

Justicia argentina ordena peritajes en el caso de los hijos adoptados de la dueña de Clarín

Polémica por declaraciones de Hebe de Bonafini sobre el freno a ley de medios audiovisuales

Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 30 de septiembre de 2010, p. 32

Buenos Aires, 29 de septiembre. La justicia federal de Argentina ordenó hoy realizar peritajes para determinar si sirven las muestras de sangre y saliva que entregaron el año pasado Marcela y Felipe, los hijos adoptados irregularmente durante la pasada dictadura (1976-1983) por la directora del diario Clarín, Ernestina Herrera de Noble, para tratar de comprobar o descartar que hayan sido robados a desaparecidos políticos.

La juez federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, dispuso los peritajes ya que las muestras fueron entregadas en diciembre del año pasado a una oficina forense. Las muestras debieron ser entregadas al Banco Nacional de Datos Genéticos, como dispone la justicia, en lo que juristas describen como un obstáculo más de la directora del imperio mediático a la justicia y a las Abuelas de Plaza de Mayo que demandan conocer la verdad sobre el origen de Marcela y Felipe.

En días pasados Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, denunció al subcomisario Carlos Antonio Garaventa, de Operaciones de Seguridad Interior de la policía federal, por las deliberadas irregularidades en la identificación del último nieto recuperado, cuya identidad se mantiene en reserva.

Garaventa fue responsable de varios operativos fracasados de recolección de ADN a personas que se sospechaba eran hijos robados a desaparecidos durante la dictadura. Su jefe, el comisario Roberto de la Fuente, estuvo al frente del último procedimiento ordenado por la juez Arroyo Salgado para determinar la identidad de los hijos adoptados irregularmente por Herrera de Noble, en el cual se dieron muestras contaminadas que no pudieron ser analizadas.

Esta noche, el Senado sancionó la incorporación de la figura de desaparición forzada de personas al Código Penal, con penas que oscilan entre 10 y 25 años, entre otros proyectos, y es un tema que fue el objetivo de una larga lucha de los organismos humanitarios.

En este contexto, se desató una fuerte polémica alrededor de expresiones de Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, al terminar el acto masivo de la noche del martes en el que se demandó la puesta en marcha de la ley de medios audiovisuales, detenida en algunos puntos por la falta de decisión de la Corte Suprema.

El jefe de gobierno capitalino Mauricio Macri calificó a De Bonafini de desquiciada, lo que también fue criticado por otros sectores.

De Bonafini tuvo expresiones duras para los jueces y dijo a los manifestantes que no hay que dejar las calles porque la calle es nuestra. Hagamos una marcha por mes y arranquémosle a la Corte la ley.

Un analista local dijo hoy que aunque respeta mucho a De Bonafini, su discurso termina sirviendo a la oposición para decir que el oficialismo ataca a la justicia, y no hablar de la multitudinaria marcha y del resto de los discursos y planteamientos de quienes demandan una respuesta demorada por la Suprema Corte, para una ley votada por el Congreso y manipulada por jueces, algunos de ellos ligados a la pasada dictadura.

Incluso Ricardo Foster, reconocido intelectual que está al frente de Carta Abierta, una original asamblea de profesionales y artistas que abarca a todo el país para apoyar al gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ante los ataques de los militares de la pasada dictadura y la ultraderecha local, calificó el discurso de Hebe de Bonafini como extemporáneo y muy poco feliz, y dijo que no ayuda a defender lo que hay que defender, que es la palabra y la libertad de prensa.

El reclamo por la aplicación plena de la ley también se hizo escuchar en distintos lugares del país con marchas que llegaron al centro de las principales capitales de las provincias.