En la Cámara de Senadores avanza la propuesta de que este año se otorgue la medalla de honor Belisario Domínguez posmortem a Javier Barros Sierra, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de 1966 a 1970, defensor de la autonomía de esa institución y de los estudiantes durante el movimiento estudiantil y la represión de 1968.

En las bancadas de PRI y PRD se ve con simpatía la posibilidad de otorgar la principal presea de la Cámara de Senadores a Barros Sierra, ya que consideran que sería un homenaje más a la UNAM, por sus 100 años de vida.

Este año corresponde al PAN proponer al candidato para recibir la medalla Belisario Domínguez, pero debe lograr el consenso de las demás fuerzas políticas. El plazo para la entrega de propuestas vence este jueves.

El perredista Arturo Núñez, vicepresidente de la mesa directiva del Senado, señaló que está por completo de acuerdo en que Barros Sierra reciba posmortem la presea, ya que sería un reconocimiento “a su dignidad y valor en la defensa de la UNAM durante el régimen de Gustavo Díaz Ordaz.

Le tocó una época muy difícil, la ocupación militar de la UNAM, y lo denostaron en la Cámara de Diputados, pero él enfrentó a Díaz Ordaz con mucha valentía. Fue un hombre importante en la historia de México.

Recordó que él colaboró con Barros Sierra en aquellos días terribles de 1968. El primero de agosto de ese año “yo daba clase en la Escuela de Economía y como a la una de la tarde llegó el rector, había como 12 mil estudiantes de todas las corrientes en la explanada.

“Barros Sierra dijo: ‘Es el momento de la unidad, la UNAM y su autonomía están en peligro’. Luego izó la bandera nacional a media asta y convocó a la marcha silenciosa. Salimos de Ciudad Universitaria y llegamos hasta la avenida Félix Cuevas; decían que en el Parque Hundido estaban las tanquetas, pero seguimos.”

Este año no se entregará la presea el 7 de octubre, día en que se cumple el aniversario luctuoso del senador Belisario Domínguez; la ceremonia se realizará dos semanas después.

El presidente del Senado, Manlio Fabio Beltrones, planteó a la Junta de Coordinación Política que la ceremonia de entrega de esa presea, con la que se premia a hombres y mujeres que se hayan distinguido por su ciencia o su virtud en grado eminente, siga realizándose en el edificio de Xicoténcatl, que se transformará en museo cuando la Cámara de Senadores se mude a la sede de Insurgentes y Reforma.