Viernes 1º de octubre de 2010, p. 31
París. Setenta y cinco diputados aprobaron hoy el artículo de un polémico proyecto de ley de inmigración –del gobierno conservador de Nicolas Sarkozy– que permite despojar de la ciudadanía francesa a los extranjeros naturalizados hace menos de 10 años que asesinen a un policía o representante de la autoridad pública. En un hemiciclo casi desierto, 57 votaron en contra. La Asamblea Nacional francesa cuenta con 577 escaños.