Le faltaba tanta calidad al juego entre Pumas y Monarcas, que la única forma de romper esa medianía era un error. Y el yerro correspondió, otra vez, a Federico Vilar, el portero que fue la gran contratación de Morelia para esta campaña, pero que ayer fue el culpable de la caída por 1-0 en Ciudad Universitaria.

Vilar, quien en el partido de la fecha 7 ante América cometió una pifia que a la postre costó la derrota, prácticamente regaló el gol a Dante López, con el que se definió el duelo al minuto 63. En la última media hora, y con un hombre menos, Monarcas encerró a los universitarios en su cancha, pero el daño ya estaba hecho.

Los aficionados difícilmente se equivocan. Por ello la asistencia fue escasa, pero los auriazules pudieron disfrutar un triunfo, con lo que rompieron su racha de cuatro partidos sin conseguirlo, mientras que los una vez llamados Ates siguen con la alarma encendida, al sumar cuatro derrotas consecutivas y cinco juegos en total sin saborear la victoria.

La pequeña porra visitante gritó gol antes de los dos minutos, pero el silbante Alfredo Peñaloza anuló la acción de Miguel Sabah, quien se encontraba en claro fuera de lugar.

Después, jugando en plan serio, Vilar despejó con la cabeza en una acometida de Dante y al minuto 10 dio muestras de su calidad. En tiro de esquina, Darío Verón conectó con la cabeza, pero el portero argentino mostró reflejos, desvió y el balón pegó en el poste derecho.

Los pupilos de Tomás Boy se acercaron en un cabezazo de Rafael Márquez Lugo que Fernando Espinosa desvió con la mano, pero nadie protestó y el árbitro nada vio. Más tarde, el peligro fue por otro testarazo de Adrián García Arias que el veterano Sergio Bernal recostó a su derecha.

Luego el duelo cayó en marca, imprecisiones, faltas y tarjetas amarillas, y sobre el final del primer periodo los aficionados empezaron a chiflarle a los jugadores. Para bien del futbol, Peñaloza silbó apenas el reloj llegó a los 45 minutos.

Guillermo Vázquez trató de ordenar a su escuadra con el ingreso de Javier Cortés por Óscar Rojas, y en los primeros minutos del complemento su equipo se mostró más determinado al ataque, sobre todo con Martín Bravo, quien tuvo un par de llegadas, mientras que los Monarcas se fueron perdiendo y lo más cerca que estuvieron del gol fue en una palomita de Israel Castro que pasó cerca del larguero y puso a temblar a Bernal.

La jugada que definió el encuentro fue al minuto 63, cuando le retrocedieron el balón a Vilar y en lugar de despejar como venía, se la acomodó para pegarle de volea, pero el balón se le elevó mucho, lo que aprovechó un atento Dante López para quitárselo y enfilar solitario rumbo a la portería, mientras los fanáticos ya celebraban el gol.

Monarcas trató de reaccionar con un cabezazo de Mauricio Romero, pero todo se vino abajo tres minutos después con la expulsión de Jorge Gastélum, por doble amarilla.

Morelia aprovechó el conformismo local y pese a la inferioridad numérica tuvo oportunidad de empatar, sobre todo al minuto 81, cuando le dieron pase retrasado a Elías Hernández a la altura del manchón penal, pero el seleccionado sólo logró un gol de campo.

En el minuto final, Jehu Chiapas pudo sentenciar el duelo al llegar sin marca, sin embargo entregó su disparo bombeado a Vilar.

Ya en la compensación, Vilar se fue a rematar un tiro de esquina y en el contragolpe Francisco Palencia enfiló por el centro, mas no se tuvo confianza para disparar a la meta sin portero ni dar pase a sus compañeros.

Al final, Memo Vázquez admitió que necesitaron del error de Vilar para ganar, porque el equipo intentó por muchos lados y no se veía por dónde. Tuvimos oportunidades que no pudimos concretar. La verdad no jugamos nuestro mejor partido, porque había mucha presión de la gente, de los medios, veníamos de no ganar y eso creó un ambiente tenso. La forma de jugar no fue la ideal, pero no es fácil jugar así.

Destacó que sus pupilos tuvieron gran determinación para defender ese gol a muerte y espera que con la victoria muestren un mejor futbol.

Por su parte, Tomás Boy admitió estar triste, porque estamos viviendo un mal momento y debemos detener esa inercia si queremos ser un equipo mejor, además criticó a su portero.

Muchas veces los errores son involuntarios y circunstanciales, pero al fin y al cabo son errores, y cuestan cuando los cometes muy cerca de tu portería. Vilar debe estar cabizbajo. La jugada de hoy, como la ocurrida ante América, se han definido los juegos. En su llegada (a Morelia) había expectativas en su rendimiento y pensamos en mejorar, no me disgusta que arriesgue, es su personalidad, sólo que no está siendo fino, advirtió, pero resaltó que me quedo con el esfuerzo, pues con 10 hombres todavía sometimos a Pumas... y en su casa.