El Senado recibió anoche la iniciativa de reforma constitucional del presidente Felipe Calderón encaminada a centralizar la función de seguridad pública en las 32 entidades federativas mediante la creación del mando único de policía estatal.

La propuesta de que los cuerpos policiacos de los estados operen bajo un solo mando, designado por el gobernador respectivo, salvo lo que dispongan las legislaturas estatales, motivó ya críticas y cuestionamientos tanto de senadores como de diputados.

En Xicoténcatl, los panistas –quienes recibieron días antes los criterios centrales de la reforma– consideraron que hay espacios de interpretación que dejan en la incertidumbre el papel que jugarán los municipios en materia de seguridad pública.

Les preocupa que se resten facultades en materia de seguridad pública a los municipios, los cuales de por sí carecen de atribuciones en relación con la procuración y administración de justicia.

Calderón propone modificar el artículo 115 constitucional para suprimir la facultad reglamentaria del municipio en materia de policía con el fin de que sólo quede con la función de seguridad pública preventiva y de tránsito, que estaría a cargo de guardias municipales o de la policía municipal o metropolitana.

El proyecto apunta que la guardia municipal, cuyo funcionamiento se regulará por los estados, estará bajo el mando del alcalde y tendría tareas de proximidad vecinal y de auxiliar en el cumplimiento de bandos y reglamentos del ayuntamiento, además de aplicar sanciones administrativas.

Sin embargo, prevé que el gobernador asuma el mando de las guardias municipales en los casos que juzgue de fuerza mayor o de alteración grave del orden público o cuando se incumpla con el sistema de desarrollo institucional correspondiente.

Cuando el municipio no cuente con guardias corresponderá a la policía estatal ejercer subsidiariamente sus funciones, señala.

Lo anterior preocupa a senadores panistas, quienes consideran imprecisos los criterios para que los gobernadores asuman el control de las guardias municipales.

Las modificaciones al artículo 116 son para que las policías de los estados operen bajo un solo mando, designado por el Ejecutivo estatal, salvo lo que dispongan las legislaturas locales.

El priísta Humberto Benítez Treviño, ex procurador general de la República, refirió que la propuesta gubernamental conserva las policías municipales en términos del artículo 115 constitucional para que sean preventivas, “pero establece mandos únicos en cada estado; estoy de acuerdo, y que se coordinen con el Ministerio Público Federal en la persecución de los delitos.

Entonces, estaríamos hablando de un sistema federal de seguridad pública, como lo establece el nuevo artículo 21 constitucional.

El diputado pevemista Pablo Escudero reprochó al gobierno el retraso con que llega al Congreso la iniciativa.

Lo que hemos dicho es que si era la idea original de que fuera la policía única y fuera a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, con Genaro García Luna, no estamos de acuerdo. Si viene la propuesta de que sean las policías estatales, entonces sí estamos de acuerdo; lo que haremos es revisar esta iniciativa.

Alejandro Gertz Manero (Convergencia) criticó el espíritu de la propuesta. “Es algo que no es funcional: existen ya las policías estatales, que son las policías judiciales o ministeriales. No hay policías más repudiadas o más temidas, en cada uno de los estados, por los ciudadanos.

Entonces, ¿es otra ocurrencia más? ¿O un truco publicitario más? Si ellos mismos han demostrado que la policía única no les funciona, y la tuvieron que volver a dividir, y ahora lo único que parece es que le quieren quitar a los presidentes municipales la función primigenia constitucional de darles seguridad a los miembros de su comunidad para dársela a los gobiernos estatales, los cuales tienen las policías judiciales, que han sido un fracaso.