Posible presencia de Evo Morales cuando salgan a la superficie
Sábado 9 de octubre de 2010, p. 21
Santiago, 8 de octubre. Tras contradicciones en los plazos para el rescate de los 33 mineros atrapados desde el 5 de agosto en la mina San José, el ministro chileno de Minería, Laurence Golborne, anunció que se siguen manejando los mismos plazos
y que no se puede aún establecer un día para llevar a la superficie a los trabajadores del yacimiento de cobre y oro.
Aseguró que entre este viernes y el sábado se llegará a la galería donde están los mineros y el rescate tomará entre tres y 10 días posteriores y no el próximo martes 12 de octubre, como anunció hoy más temprano el secretario de Salud, Jaime Maliñach.
Cuando se informó desde la norteña mina San José, en Copiapó, que la perforadora T-130 se encontraba detenida a sólo 40 metros de los mineros, aislados a 700 metros de profundidad, el ministro de Salud dijo que los hombres serían sacados a las superficie el próximo martes.
Pero más tarde la ministra vocera, Ena von Baer, lo desmintió y aseveró: no podemos establecer el día exacto del rescate, pues depende de la situación con que los técnicos se encuentren en el momento en que lleguemos donde los mineros. En ese instante, los técnicos van a analizar la situación, se va a analizar si tenemos o no que encamisar, y por lo tanto saber cuántos días nos podríamos demorar
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Pidió comprender que esta situación técnica es compleja y que, por tanto, cada paso que se dé tenemos que darlo con cuidado para poder garantizar lo que a todos más nos importa, que es la seguridad de los mineros
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Mientras, el presidente chileno, el empresario Sebastián Piñera, anunció que su par de Bolivia, Evo Morales, podría estar presente en el rescate ya que Carlos Mamani, uno de los mineros atrapados, es de nacionalidad boliviana.
La efervescencia y el número de periodistas crecen en San José, donde, el jefe de rescate, André Sougarret, reveló que los mineros podrían usar dinamita una vez que la máquina rompa la roca en el taller cercano al refugio, ya que la perforación debe tener la amplitud necesaria para que la cápsula de cuatro metros de largo, en la que serán rescatados –primero lo más hábiles, luego los frágiles y finalmente los fuertes–, llegue al fondo del yacimiento sin problemas, por un diámetro de 26 pulgadas.