Portan listón blanco para repudiar la violencia que padece el país
Resalta el Presidente la labor democrática del colegio en su 70 aniversario
Sábado 9 de octubre de 2010, p. 12
Algo más que nerviosos se pusieron los miembros del Estado Mayor Presidencial cuando se percataron que estudiantes de El Colegio de México (Colmex) estaban listos para protestar frente al presidente Felipe Calderón. Al menos eso dijeron que harían apenas unos minutos antes de que iniciara la ceremonia por el 70 aniversario de la institución.
Algunos de los elementos encargados de la seguridad del mandatario se colocaron alrededor y entre los jóvenes que llevaban listones blancos sobre sus ropas como señal de inconformidad por la violencia que se vive en el país. No pasó nada. Los alumnos permanecieron en sus lugares, en las escaleras de la explanada, mientras Calderón reiteraba su compromiso con la educación superior y destacaba que desde la septuagenaria institución se impulsa la democracia y sus integrantes se expresan con libertad.
Sin referirse de manera específica a los jóvenes que tenía enfrente, el mandatario elogió el trabajo que ha desarrollado El Colegio de México en la formación de profesionales en los ámbitos de la investigación, la historia, economía, diplomacia, muchos de los cuales se desempeñan como servidores públicos.
Como ya es costumbre en los actos a los que asiste Calderón, se extremaron las medidas de seguridad en el recinto académico con vallas que rodearon el inmueble y detectores de metal en la entrada principal. Por ahí pasaron académicos, trabajadores y estudiantes. En las áreas escolares algunos jóvenes fueron sometidos a una segunda revisión, más bien cateo. Les parecieron sospechosos y eso fue suficiente para que los revisaran
, dijeron los alumnos.
Si bien no protagonizaron ninguna protesta durante el acto oficial, los estudiantes comunicaron por la red social de Twitter los pormenores de la ceremonia. Incluso transmitieron una fotografía donde se observa la revisión de elementos del Estado Mayor Presidencial a dos estudiantes. Uno de ellos fue colocado de cara a la pared y con las manos en alto.
A su llegada Calderón develó una estatua con el busto de Alfonso Reyes, primer directivo de la institución. Luego, el actual presidente, Javier Garciadiego Dantán, presentó una reseña de la historia del colegio desde sus orígenes, cuando a causa de la guerra civil española académicos e intelectuales se trasladaron a México con la ayuda de Daniel Cosío Villegas, para continuar con su trabajo.
Calderón elogió la actividad de El Colegio de México, el cual cuenta con reconocimiento nacional e internacional como el Premio Príncipe de Asturias 2001. Reconoció que durante décadas navegó contra corriente por la falta de recursos y por el recelo y desconfianza gubernamental.
Y es que, recordó, los análisis que realizan sus especialistas no correspondieron durante mucho tiempo a la versión tradicional de narrar la historia. Pero hoy, en democracia ... podemos apreciar en toda su magnitud los frutos de esta gran institución
.
Señaló que las instituciones de educación superior están llamadas a luchar por las mejores causas y los más altos ideales de la humanidad, así como a responder a las necesidades de una sociedad cada vez más libre, crítica, compleja, independiente, exigente, y por ello, también cada vez más democrática.
Calderón concluyó su discurso y los estudiantes que permanecieron en silencio, hicieron uso de su libertad y se abstuvieron de aplaudir al jefe del Ejecutivo. Los elementos del Estado Mayor se retiraron, uno de ellos portando también su listón blanco en la solapa.