El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, Genaro García Luna, manifestó que en México hay evidencias de que las actividades de organizaciones delictivas se circunscriben esencialmente a la parte criminal. Sin embargo, hay acciones cuyo perfil criminal tiene un alto impacto social que simula o asemeja operaciones terroristas, afirmó en conferencia de prensa realizada junto con representantes y jefes policiacos de 19 países de América Latina, Estados Unidos, Canadá y Europa.

García Luna aseguró que la situación delictiva del país no puede compararse con la de otros, porque cada uno tiene entre sí realidades sociopolíticas y mecánicas delictivas diferentes.

Al informar del inicio de la tercera cumbre de la Comunidad de Policías de América (Ameripol), el director general de la Policía Nacional de Colombia y secretario ejecutivo del organismo policial, general Óscar Adolfo Naranjo Trujillo, sostuvo que en el continente americano no hay santuarios del narcotráfico y que los integrantes de estos grupos delictivos están en fuga a causa de la persecución de la que son objeto por parte de los cuerpos policiacos.

Outsourcing criminal: Naranjo

En América no hay santuarios del narcotráfico, los narcotraficantes están en fuga, han tratado particularmente de buscar refugio en Centroamérica, donde están siendo perseguidos desde Ameripol. Nosotros invocamos a la solidaridad de nuestros colegas centroamericanos para que nos sumemos todas las policías del continente en tareas de inteligencia y judiciales así como en capturas transnacionales contra estos capos del narcotráfico, destacó.

Apuntó que las diversas corporaciones del continente han asestado fuertes golpes financieros al narcotráfico, que suman más de 350 millones de dólares. Indicó que en esta reunión de 48 horas, los jefes de las policías vienen a sumarse y a conocer las acciones en “este esfuerzo y este sacrificio que está haciendo México para derrotar el narcoterrorismo”.

Naranjo Trujillo sostuvo que actualmente resulta muy difícil identificar el perfil criminal de quienes participan en actividades del narcotráfico y crimen organizado, debido a que se están comportando típicamente como delincuentes trasnacionales.

“Significa que en buena medida renuncian a su nacionalidad; significa que particularmente tienen una altísima movilidad por América, Europa y Asia, y resulta evidente que las estructuras jerarquizadas y subordinadas han empezado a desaparecer y dan origen a una especia de outsourcing criminal, donde simplemente hay asociaciones establecidas en línea horizontal”.

Mencionó como ejemplo el caso de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, quien “está vinculado con la mafia colombiana de los hermanos Valencia, o los Piraña, pero también vinculado a los dealers de Estados Unidos que permitían la distribución de drogas en la zona”.