Culminó el encuentro con la entrega simbólica a Islandia, invitado de honor de 2011
Lunes 11 de octubre de 2010, p. a15
Fráncfort, 10 de octubre. La voz de Jorge Luis Borges retumbó en Fráncfort: en la noche de Islandia/ la salobre borrasca/ mueve el mar
. Y así, un pergamino simbólico pasó de manos argentinas a islandesas. Quedó clausurada la feria dedicada a Argentina la tarde de este domingo, y a partir de ese instante todo en esta ciudad alemana suena a Islandia, país invitado de honor 2011.
La música postrera del encuentro cultural más importante del planeta, el anochecer del domingo: la poesía de Borges, la de Juan Gelman, la poesía islandesa, que sonó en voz del escritor Guobergur Bergsson.
Y también la música de martillos, metales, el sonido sordo del papel: las hojas de un libro que una dama rubia pasa al vuelo, las cuartillas en las impresoras y el peso de plumas cargadas de tinta de los propios libros, sacados de los estantes y puestos a descansar en contenedores, para emprender el viaje de regreso a 113 países.
En el Pabellón Argentino se realizó así la ceremonia de entrega 2010-2011 a Islandia.
Allí, Juan Gelman leyó cuatro de sus poemas, Guobergur Bergsson un bello texto, que escribió también en español, donde denota la relación cultural estrecha entre Argentina e Islandia, y el director de la feria, Juergen Boos, declaró la culminación de seis jornadas plenas de intensidad.
El puente no podía ser más bello: la pasión de Borges por Islandia y su cultura, que plasmó en dos poemas que se escucharon durante la ceremonia, un largo ensayo que escribió cuando tenía 30 años de edad y un filme que culmina con la imagen de su tumba en Ginebra, donde lucen runas islandesas y un texto en aquella lengua milenaria, a manera de epitafio.
En una tarde de espadas/ que tu triste carne humana tiembla
, sonó en altavoces la voz de Borges cantando su poema y después rindiendo un testimonio de todos esos mitos que recogen de los dioses en esa isla perdida
.
María Kodama, su viuda, sonreía conmovida.
Enseguida, tomó la palabra Juan Gelman y dedicó la lectura que hizo de cuatro de sus poemas en memoria de los grandes poetas y escritores que cayeron en combate contra la dictadura militar y fueron asesinados en la mesa de tortura
.
En su turno, el escritor islandés Guobergur Bergsson habló en español y leyó un texto en islandés titulado El hombre de la Patagonia, donde explica su relación con Argentina. Lo enlazó con una metáfora: existe un ave que viene a Argentina todas las primaveras y luego vuelve a Islandia
.
Sonó entonces la música del lenguaje islandés.
El personaje del texto de Bergsson se paraba frente al mar, bebido, alzaba los brazos y gritaba: soy el hombre de la Patagonia y traigo la paz
.
Para los islandeses, explicó el escritor, saber geografía es sumamente importante, es como si supiéramos dónde vive Dios
.
En su texto, el autor islandés narró pasajes de su relación con distintos personajes de la cultura argentina. Contó, por ejemplo, de una señora tan rica que cuando viajaba por Europa llevaba consigo a su vaca, para tener siempre leche fresca, y obligó a Picasso a tatuarle en el hombro la hoz y el martillo para lucirlos en los bailes de postín argentinos y así provocar a Perón
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Un buen día, platicando con Cortázar, narró Bergsson, “le pregunté quién era esa mujer, y él sin comprometerse mucho respondió: ‘por lo que cuentas de ella, no puede ser otra que Victoria Ocampo’”.
Islandia tiene 300 mil habitantes y 40 editoriales que publican libros. Argentina viajó con sus clichés: Evita Perón, Maradona, Gardel y en último plano Cortázar y sobre todo Borges, relegado tangencialmente, pero finalmente su voz coronó el éxito de Argentina en Fráncfort. Islandia no hará lo mismo con sus clichés, anunció Bergsson: no traeremos elfos, pero sí mucha literatura
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En tanto, la delegación mexicana también despidió su participación en su estand, cuyo costo, informó a La Jornada el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial, Victórico Alborez Santiago, ascendió a unos 600 mil pesos, cuyo 70 por ciento aportó el gobierno a través del programa ProMéxico.
Además de algunas editoriales independientes, informó Laura Emilia Pacheco, titular de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, viajó una representación del Fondo de Cultura Económica y ediciones oficiales como Suma Mexicana, que rescata los textos clásicos de la nación en conmemoración del bicentenario de la Independencia; Práctica Mortal, que reúne libros de poesía, y las colecciones Singulares y Clásicos.
También estuvo presente, como desde hace 21 años, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Nubia Macías, su directora, destacó: para nosotros es esencial recordar al mundo que el español es una de las lenguas más importantes del orbe y que tenemos que competir en los mercados, porque el español tiene que ser también una lengua comercial, no sólo cultural
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Juergen Boos, director de la Feria de Fráncfort celebró, por último, que en esta edición de la feria hubo más literatura que en años anteriores
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La fiesta mayor de la cultura la coronó Jorge Luis Borges con su voz en altavoces, su memoria: “Islandia de la noche que se aboveda/ sobre la vigilia y el sueño/
“Anillo que engendra nueve anillos/
Isla de agua llena de monedas/ y de no saciada esperanza/ Islandia de la espada y de la runa/ isla de la gran memoria cóncava/ que no es una nostalgia.