Lunes 11 de octubre de 2010, p. 4
Roma, 10 de octubre. Brasil, que se proclamó campeón del mundo en 2002 y 2006, confirmó su dominio en el volibol al ganar su tercer título planetario con una clara victoria de 3-0 sobre Cuba.
Se trata de la segunda vez en la historia que un equipo logra un triplete, después de que lo hiciera la gran Italia de los años 90, del siglo anterior, cuya heredera terminó hoy cuarta, tras perder 3-1 ante Serbia en el duelo por la medalla de bronce (25-21, 25-20, 26-28 y 25-19).
En Brasil, los problemas de sucesión no parecen existir, debido a la riqueza de sus reservas. Por primera vez desde hace más de 10 años, el técnico Bernardinho dejó en el banquillo al mejor jugador de la déceda que termina, Giba, sin arriesgar a su equipo.
Con jugadores como Murilo, Dante, Vissotto y Lucas, los brasileños pueden seguir escribiendo la historia de la disciplina con letras de oro, pese al mal recuerdo de 2008, en que dejaron la Liga Mundial y la final olímpica a los estadunidenses.
El equipo verdeamarillo dominó el torneo en el que sufrieron dos derrotas, como la que les endosó Cuba en la primera fase del certamen (3-2). Sin embargo, hoy los sudamericanos estuvieron inalcanzables para los cubanos y se impusieron por 25-22, 25-14 y 25-22.
Plata, éxito cubano
A los isleños les faltó frescura en la final, tras haber jugado cuatro de sus primeros ocho partidos a cinco sets. Pero su medalla de plata, tras la lograda en 1990 es, sin embargo, un gran éxito para el equipo caribeño, que tiene una gran proyección, como su líder, Wilfredo León, de sólo 17 años.