La española clausuró el Festival Poesía en Voz Alta que se efectuó en la Casa del Lago
Es un arma cargada de pasado imperfecto, afirma la artista, quien ha presentado otros espectáculos con la mexicana
Ofrecerá SuperHada en el teatro bar El Vicio
Lunes 11 de octubre de 2010, p. a10
Estoy aquí para enseñaros el corazón
, dijo Ajo. Hizo una pausa y señaló el pin que traía puesto sobre su vestido negro: un pequeño corazón morado y brillante.
Así es la micropoetisa española: habla en serio, pero con humor. Se echa un clavado en las profundidades del alma y al mismo tiempo vuela ligera por los aires.
Les presento una pianista que está empezando, y quise darle una oportunidad
, dijo de Julieta Venegas, ganadora de un Grammy y varios premios Grammys Latinos. El público respondió con risas y aplausos. Si lo haces bien, te llevo a más sitios
, prometió Ajo a Venegas.
Son amigas desde hace 10 años o más, contó Ajo en entrevista la víspera del show. No es la primera vez que se presentan juntas. En Madrid ofrecieron un espectáculo como la MiniOrquesta de señoritas.
En cambio, fue la primera vez que Ajo se presentó en México, y lo hizo como encargada de clausurar el Festival Poesía en Voz Alta, en Casa del Lago. Qué nervios
, repitió en varias ocasiones.
Si la poesía es un arma cargada de futuro, la micropoesía es un arma cargada de pasado imperfecto... muy imperfecto
, proclamó.
La suerte de los cobardes caduca mucho antes
, dijo Ajo, parada frente al micrófono adornado con lucecitas como de árbol navideño, que también decoraban el borde del escenario.
Siempre, siempre, siempre, siempre. Siempre, siempre, siempre, siempre. Siempre, siempre, siempre, siempre. Y aun así, me parece poco
, exclamó Ajo, mientras Julieta Venegas reía, medio escondida tras la tapa del piano, la acompañaba con una alegre y desenfadada melodía.
Venegas traía unos cascabeles atados a un tobillo, que hacía sonar de vez en vez.
Vendo agendas pequeñas, para gente de pocos amigos
, fue recibido con carcajadas.
Te regalan miedo para luego venderte seguridad
, dijo, muy ad hoc con la actualidad. ¡Contra el miedo, micropoesía!
, exclamó, a lo cual Venegas respondió alzando el puño y un gritito (¡ea!
).
Ajo sacó una petaquita de su bolso mientras dijo: El ojo izquierdo me llora, sin parar y sin querer, algo me da pena, y no sé qué
... así que me voy a tomar un traguito para averiguar
.
Más adelante sacó del bolso un pequeño envase para hacer burbujas de jabón, que atrapó con las puntas de los dedos y dijo: Ahora que las pompas de jabón se han vuelto indestructibles, no estaría de más que pasara a ser probable lo imposible
.
Llegó a una sección de micropoemas que roza uno de los umbrales de la tristeza
y aulló: Qué ganas me dieron anoche de desenchufar la Luna, y salir corriendo a la calle para quejarme a oscuras
. Luego volvió a recuperar el ánimo
con un trago de la petaquita. Yo soy de la opinión de que todo mundo lleva un Tom Waits por dentro cuando tomo un traguito me doy cuenta
, siguió.
Eternidad es cuando al presente no le falta nada
, dijo, y añadió: Estoy por llamarle eternidad a este momento
.
Ajo es directora de Yuxtaposiciones, festival de poesía que se lleva a cabo en la Casa Encendida, en Madrid. Este año harán un festival de micropoesía para telefonillos (interfón): recitarán micropoemas por interfón.
Si le sumo mi soledad a la tuya, ¿qué es lo que obtengo a cambio... dos soledades o ninguna?
Luego de decirlo sonó su maraca, lo cual, había dicho, marcaba puntos suspensivos. La gente aplaudió, y ella reviró: Sí, mucho aplauso, pero nadie sabe las soluciones... Lo agradezco de todos modos
.
Ajo no quiso irse sin antes advertir: Mal asunto si sólo soñamos cuando estamos dormidos, muy mal asunto, compañeros
.
Y se despidió, en medio de aplausos de los presentes, con un: Vuelvo enseguida, no me esperéis, que tengo mucho que soñar
.
Ajo presentará su espectáculo SuperHada, el día 13 a las 21:30 horas en el teatro bar El Vicio (Madrid 13, Coyoacán).
El día 14, a las 19 horas, ofrecerá un breve show antes del Slam de poesía sobre migración en el Centro Cultural de España (Guatemala 18, Centro Histórico).