Alrededor de 120 imágenes, documentos y material hemerográfico alusivos al movimiento estudiantil de 1968 son reunidos en una exposición para dar a conocer diversas vertientes de esa época y contrastar posturas, así como ofrecer testimonios de siete fotoperiodistas que captaron ese momento crucial del México contemporáneo.

Memoria y representación: la fotografía y el movimiento estudiantil de 1968 en México será inaugurada esta noche en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La muestra se integra en su mayoría por material inédito, en el que destaca el de Rodrigo Moya y Enrique Metinides, entre otros fotoperiodistas, quienes captaron diversos aspectos del entorno mediático de esa gesta.

Asimismo, con una cronología que abarca meses anteriores y posteriores al 2 de octubre, la exposición se montó a partir de cuatro ejes temáticos: Miradas de poder, El 68 convertido en un caso de nota roja; El Universal: las diferencias entre lo publicado y lo no publicado, además de Las imágenes de las palabras, explicó Alberto del Castillo, investigador y coordinador del proyecto.

De manera relevante, agregó Del Castillo, también se acondicionó una sala para proyectar los testimonios de Enrique Bordes Mangel, Aarón Sánchez, Daniel Soto, Héctor y María García, así como de Rodrigo Moya y Enrique Metinides.

Miradas de poder

La exposición devela algunos de los hallazgos generados en torno a este episodio en los años recientes y proporciona diversos itinerarios críticos para discutir ángulos del 68, muchos totalmente desconocidos por los protagonistas de esos sucesos.

Con Memoria y representación, dijo Alberto del Castillo –investigador del Instituto Mora– no se pretende construir un mapa exhaustivo sobre esos hechos, sino proponer una reflexión personal que converge con la presentación de avances en la investigación histórica obtenidos en años recientes en torno al mundo de la imagen.

Así se exhiben, añadió, las miradas de poder generadas por dos importantes aspirantes a la Presidencia de México; las coordenadas siempre cambiantes de la censura y autocensura en imágenes que no fueron publicadas por el diario El Universal y el punto de vista reciente de algunos fotógrafos activos en aquella época coyuntural, como fue el caso de Rodrigo Moya, uno de los documentalistas más importantes del siglo XX.

Durante un recorrido por la sala de exposiciones temporales se observa la serie fotográfica de Moya: un camión incendiado frente al Monumento a la Revolución, además de la infinidad de rostros de los jóvenes reunidos durante los mítines y encaramados en camiones, así como los diversos performances-protestas con ataúdes de cartón y preparando la quema de un gorila elaborado en papel maché que representaba al jefe de la policía, esto último ocurrido el 13 de agosto en el Zócalo.

Es la primera vez que se exhibe material inédito del 68, el cual salió hace un par de años; además en la exposición se observa el punto de vista editorial de esa época, explicó Rodrigo Moya.

De las fotografías de su autoría destacó la de los jóvenes reunidos en el Zócalo en 1958, lo cual es bastante significativo porque este contingente llenó la plancha y generó mucho apoyo y lograron detener el alza de tarifas y ahí comenzó una gran politización entre los estudiantes que se prolongó hasta el 68, agregó.

Para el catálogo de la muestra, Del Castillo retomó estas pala-

bras de Moya: “Uno envuelve a la manifestación, pero la manifestación lo envuelve a uno: es un acto de amor, así se intrincan el cuerpo del fotógrafo y el cuerpo de la multitud. Entonces el fotógrafo de prensa generalmente va y toma lo que llamaban la ‘descubierta’; los que encabezan la manifestación, tomaba alguna foto espectacular y ya, se iba a su periódico y entregaba el trabajo sabiendo que no se iban a publicar, o que si lo publicaban estaba desvinculando la realidad, ya que publicaban el pie que querían”.

Entre las periódicos y revistas que representan el punto de vista editorial de esa época figura la dupla que realizaron para la revista Seminario de la Cultura, donde Héctor García captó una secuencia fotográfica mientras Carlos Monsiváis escribió la crónica, lo cual marca un hito en la cobertura de este movimiento.

Esta exposición –complementaria de la de Memorial del 68, que se encuentra montada de manera permanente en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco– permitirá una reflexión sobre la importancia de la investigación documental y se pone sobre la mesa la idea central de que nuestra visión sobre los acontecimientos se construye con el tiempo y se modifica a partir del cambio de las coordenadas del presente, así como la incorporación y discusión y nuevas evidencias.

Desdoblamiento en el tiempo

Para Sergio Raúl Arroyo, director de ese centro cultural, lo que es determinante y no sólo por el 68, sino por la historia contemporánea, es cómo crece el interés por encontrar las coordenadas de lo que fueron las miradas, puntos de vista y posiciones políticas de algo que en el tiempo se ha desdoblado y se vuelve legítimo en la investigación histórica, y no importa si uno había nacido o no en ese momento. Es un hecho que empieza a ser saldado y revisado.

De manera simultánea a la exposición –resultado de una investigación que realiza Alberto del Castillo en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología–, este martes comenzará por la mañana el coloquio Reflexión y crítica en torno al movimiento estudiantil de 1968, en el cual participarán 27 especialistas, muchos de ellos muy jóvenes, quienes ofrecerán ponencias con miradas recientes y vertirán información relevante sobre las investigaciones realizadas alrededor de es movimiento.

El encuentro académico se desarrollará en seis mesas de trabajo, del 12 al 14 de octubre. Abarcará temáticas novedosas referentes a aspectos sociológicos, antropológicos, de historia urbana y vida cotidiana: El 68 en imágenes; Balances históricos; Miradas documentales y hemerográficas; Miradas historiográficas; Testimonios orales y crítica y Miradas diversas.

El Centro Cultural Universitario Tlatelolco se ubica en avenida Ricardo Flores Magón número 1, colonia Nonoalco-Tlatelolco. Admisión general 20 pesos, con 50 por ciento de descuento a estudiantes, profesores, jubilados con credencial de Instituto Nacional para los Adultos Mayores, institutos Mexicano del Seguro Social y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.