Aún se revisan las computadoras del abatido líder rebelde Mono Jojoy, señala Bogotá
La Defensa de EU reitera su interés en utilizar bases militares colombianas como se pactó en 2009
Martes 12 de octubre de 2010, p. 31
Bogotá, 11 de octubre. El gobierno colombiano ofreció a las autoridades españolas enviar de manera inmediata
cualquier información que encuentre en las computadoras decomisadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que las relacione con la organización independentista vasca ETA.
Angelino Garzón, vicepresidente colombiano, informó haber respondido favorablemente a una petición hecha la semana pasada por la Audiencia Nacional española sobre datos que confirmen los nexos entre las FARC y ETA, y dijo que “toda la información que podamos encontrar en las computadoras que tenía el Mono Jojoy (abatido jefe de las operaciones militares de las FARC) relativa a este tema, la vamos a entregar”.
Garzón aclaró que los técnicos trabajan todavía en la revisión del contenido de las computadoras que decomisaron en el sur de Colombia, donde las fuerzas gubernamentales mataron a el Mono Jojoy el mes pasado, por lo que todavía no se tienen evidencias sobre los vínculos entre las dos organizaciones mencionadas.
El vicepresidente estuvo este lunes en Bruselas y sus declaraciones fueron difundidas en Bogotá.
En la sede de la Unión Europea se entrevistó con el coordinador antiterrorista de la comunidad, Gilles de Kerchove. Antes de la cita Garzón confirmó que su gobierno tiene conocimiento de que la holandesa Tanja Nijmeijer es la única europea integrante de las FARC.
Sobre la presunta complicidad del gobierno de Venezuela con el grupo armado colombiano, Frank Mora, subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Defensa de Estados Unidos, dijo no tener datos
, pero subrayó que no debe sorprender que ETA esté ahí o en otro país
, puesto que no distingue fronteras
y busca dónde descansar y reabastecerse
.
Mora dijo en entrevista con el diario colombiano El Tiempo que las fuerzas armadas estadunidenses aún tienen interés en compartir siete bases militares colombianas, como quedó asentado en un pacto bilateral de 2009.
La Corte Constitucional de Colombia dejó sin efecto el convenio, en agosto pasado, y según Mora, Estados Unidos entiende
que fue una decisión legal y política
.