Líderes de todos colores propician que exijan esas ayudas quienes superaron la pobreza, dice
Martes 12 de octubre de 2010, p. 13
Ante críticas de diputados en el sentido de que mientras más recursos se destinan a programas sociales más pobres hay en México, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), Heriberto Félix Guerra, respondió que los subsidios generan demasiada dependencia, ya que incluso quienes superan la pobreza los quieren seguir recibiendo, y hay legisladores y líderes políticos de todos los colores que lo propician, y se convierte en un botín político interminable
.
El funcionario afirmó que en tanto exista pobreza hay que dar esas ayudas, pero reprochó que cuando se deja de apoyar a quienes ya no lo necesitan éstos recurran a los políticos, “que dicen: ‘¡de ningún modo!’, y nos toman edificios. Es muy difícil retirar los subsidios, y con mecanismos de presión no vamos a llegar a ningún lado”.
Los diputados le respondieron que la política del gobierno de Felipe Calderón hacia las comunidades pobres es asistencialista y de caridad, y no hay una reacción ante la tragedia
que viven más de 53 millones de mexicanos.
El diputado petista Primitivo Ríos sostuvo que las políticas son las mismas desde hace una década, las cuales han generado 6 millones de nuevos pobres en lo que va del sexenio, y ello propicia que se incrementen los casos de depresión y estrés, enfermedades que no son atendidas y tienen su origen en la inseguridad y el desempleo.
La priísta Narcedalia Ramírez expresó que los programas sociales no han logrado rehabilitar el tejido social, porque la pobreza no va a ceder mientras se siga por el camino del paternalismo. No hay excusa para seguir dando paliativos al drama existencial, en el que más mexicanos se hunden en la impotencia más que acercarse a la igualdad
.
Su compañero de bancada Edgardo Melhem reprochó que el gasto en desarrollo no alcance a dar impulso al bienestar de las personas en el mediano plazo.
Estamos mitigando, no resolviendo, sólo que cada vez se necesitan más recursos y la pobreza no cede debido el desempleo y la carestía alimentaria.
El funcionario federal insistió en que los programas de la Sedeso han logrado detener el incremento de la pobreza, que ha comenzado a descender en los dos primeros trimestres del año
, y convocó a los legisladores a un acuerdo para que no haya una sola familia con hambre en México
.
Narcedalia Ramírez respondió que el combate a la pobreza no puede reducirse sólo a que los mexicanos mejoren su alimentación, si van a seguir siendo cautivos de la marginación; se requiere de una nueva política social que impida el traspaso generacional de la pobreza
.
Félix Guerra citó cifras del Consejo Nacional de Evaluación para asegurar que la pobreza alimentaria bajó de 37 a 18 por ciento, y la patrimonial de 67 a 47 ciento, y que si bien la alimentaria repuntó, fue de manera coyuntural por la crisis, que no nació aquí
.
Expuso que si una familia destinaba 3 mil 500 pesos para alimentarse, un golpe de esa naturaleza provocó que muchos retrocedieran y se incrementara el número de pobres, pero la pobreza empieza a ceder. Estamos en una joroba que comenzará a bajar
.
Admitió que la Sedeso tiene localizados municipios y colonias con alto grado de marginación, los cuales, por esa razón, son también de los más violentos del país. En la zona norponiente de Ciudad Juárez encontramos 36 por ciento de familias en pobreza alimentaria. Encontramos hambre, que es germen para nuevos sicarios o jóvenes en adicción
, declaró.
Agregó que en Monterrey existe un foco gravísimo en la colonia Independencia. Cada gran ciudad es un imán de destino económico donde se encuentran los mayores índices delictivos, que a su vez guardan relación directa con la pobreza urbana
.
Diputados perredistas y priístas reprocharon que el gobierno de Calderón dé uso electoral
a los programas sociales. Señalaron que la manipulación de los subsidios la cometen los delegados de la Sedeso en los estados.