Durante 2010, la Cruz Roja Mexicana ha atendido, por primera vez en 100 años, 12 eventos de desastres nacionales e internacionales en nueve meses, informó el presidente del organismo asistencial, Daniel Goñi Díaz, quien elogió el histórico apoyo que ha mantenido la población del país con los afectados.

En conferencia de prensa con motivo de la entrega de un donativo económico a la institución, Goñi Díaz informó que a las 18 horas de este miércoles la Cruz Roja cerrará su campaña de apoyo en especie y de donativos para los damnificados afectados por las lluvias del sureste.

Si surgiera un fenómeno extraordinario no lo cerraríamos. Tan pronto como las necesidades lo requieran volveríamos a abrir, asentó.

Ante el inusual número de eventos que han tenido lugar en el país y que por el cambio climático se estima que aumentarán, llamó a las autoridades y a la sociedad a prepararse, pero sobre todo a reflexionar sobre lo que debemos hacer para evitar estos factores que afectan a la población, la economía y la salud de los más afectados.

Expuso que en 100 años no ha habido juntos tantos eventos de desastres, lo mismo nacionales que internacionales que haya atendido Cruz Roja Mexicana en un solo año, los cuales, detalló, fueron las pasadas inundaciones en la colonia El Arenal, de la ciudad de México, y en Angangueo, Michoacán; el desbordamiento del río La Compañía, y el sismo que ocurrió en Mexicali, Baja California.

Además, los apoyos en especie y monetarios a Haití y Chile; a los afectados por el huracán Álex a su paso por nuevo León, Tamaulipas y Coahuila; la primera inundación del año en Tabasco, y las lluvias sobre territorios de Oaxaca, Chiapas y Veracruz.

Por la cantidad de eventos que han tenido lugar en 2010 la ayuda prestada ha sido mayor que en otros años: 6 millones de kilos a Haití, 3 millones por lo de Álex y otra cifra igual para los damnificados del sureste, precisó.

Se trata, dijo, de “una respuesta histórica de la sociedad mexicana; nunca se había requerido y vuelto a requerir tanta ayuda, y aún se mantiene ayudando.

Es digna de elogio la solidaridad con la que el pueblo de México ha respondido a tantos desastres, propios y ajenos.