La Asociación de Permisionarios de Juegos y Sorteos (APJS) pidió no aplicar a este sector las mismas medidas dispuestas para la prevención del lavado de dinero que se diseñaron para las entidades financieras.

El presidente de la APJS, Alfonso Pérez Lizaur, dijo que el fenómeno de la ilegalidad en ese sector opera en el norte del país, y explicó que esos negocios tratan de encubrir fondos de carácter delictivo dándoles apariencia de ser ganancias de juego.

Sostuvo que por las peculiaridades de la relación sala-cliente no deben aplicarse medidas iguales al sector de juegos y sorteos. Por un lado, la sala no puede conocer al cliente porque en muchos casos su visita es esporádica. Por otro, el gasto promedio del visitante es de 600 pesos por estadía. Un interrogatorio directo pondría en peligro la relación (a nadie le preguntan de dónde saca dinero para pagar una cena) y provocaría mayor migración a salas ilegales, consideró.