El cineasta Rodrigo García estrenó el pasado fin de semana en México su película Madre e hija; en entrevista con La Jornada el cineasta dijo: Al principio no existía una trama, sólo una vaga idea acerca de dos extraños, quienes añoraban estar el uno con el otro, y de cómo ese deseo acaba por moldear sus siques. Debía ser, si corríamos con suerte, un retrato de sentimientos complejos y los destinos entrelazados de dos mujeres, y al final tres. No tengo la menor idea desde qué órgano de mi cuerpo se generó todo esto, de hecho creo que no hay nada de mí en la historia.

Madre e hija, protagonizada por Naomi Watts, Annette Bening, Kerry Washington, Samuel L. Jackson, Jimmy Smith y David Ramsey, aborda la maternidad desde tres ópticas distintas: el abandono de hijos, el rencuentro entre madre e hija después de muchos años y la búsqueda incesante de concebir.

El cineasta agregó: “Es muy posible que la cinta haya surgido del miedo que cada padre alberga a ser separado de sus hijos, ya sea por el tiempo, una enfermedad, un accidente, un malentendido o por romper alguna ley. Creo que ningún padre que esté en sus casillas habla acerca de este gran temor.

Esto me quedó clarísimo desde el comienzo: yo iba a volar tan lejos como las alas de los actores me lo permitieran. No sé como trabajan los actores, nunca fui actor a excepción de un par de obras teatrales que hice en la escuela; tampoco he estudiado actuación. Sólo tengo la vaga idea de un soñador, del tipo de cosas que los actores deben hacer para desarrollar sus papeles, las conversaciones que deben entablar con ellos mismos, las desconcertantes realizaciones que deben descubrir mientras buscan encontrarse en el alma de un personaje. No puede haber nada en la naturaleza humana que ellos desconozcan.

Sobre el trabajo de Annette Bening, Rodrigo García expresó: “Ella me habló del guión, de las repercusiones que tiene cualquier acción, de las raíces de cualquier emoción, con autoridad y lucidez; fue algo fascinante estar en el foro de filmación aprendiendo cosas nuevas acerca de los personajes que creí que había escrito.

“Ésta es una parte asombrosa del proceso: descubrir cómo se mueve Karen (Bening) y observar cómo se vistió y habló y rió. ¿Dónde encontró tiempo Annette para hacer todo esto? Ella está criando a cuatro hijos y tiene una carrera en el teatro y desarrolla otros proyectos para el cine; tiene hermanos, padres y un esposo con una gran carrera, quien trabaja en la mesa directiva de la Academia y planea un viaje a Irán...

Durante la filmación le pregunté a Annette si posteriormente me podría explicar cómo llegó hasta Karen. Ahora ya no quiero saber. No quiero saber cómo dibujó los mapas en ese viaje tan preciso y conmovedor para llegar a los sentimientos de Karen; cómo logró un entendimiento compasivo de su carácter espinoso y su frustración.

Al referirse a Watts, el cinerrealizador dijo: “Sólo traté a Naomi en una ocasión, durante una cena. Llegó con todo su embarazado esplendor y al parecer muy cómoda con ella misma. Pronto descubrí que posee un encantador y picoso sentido del humor y se siente igual de bien en una charla con chicas que en una con hombres. Platicamos un poco, entre movimientos de luces, acerca de su personaje, Elizabeth, pero cuando sentí que me estaba escuchando con demasiada atención me puse incómodo y me dediqué a escucharla. No hay nada peor que actores trabajando con la voz del director en sus cabezas...

Medio año después, la producción, ya en transcurso, y Naomi ya ha creado su propia Elizabeth. No le pregunto quién es ella. Observé cómo Elizabeth aparece frente a mis ojos, moviéndose en su mundo con una autonomía salvaje, con mucha disciplina y gran ambición, así como con miedo y una disfrazada fragilidad. La Elizabeth de Naomi, peligrosa y desgarradora, fue absolutamente encantadora para mí. La descubrí de pies a cabeza.

Mis sueños hechos realidad

Rodrigo García sintetizó: “A veces, cuando los actores hacen y dicen las cosas que escribí, aprieto los dientes y me escondo entre las sombras detrás de la cámaras, esperando que nadie me me mire en ese momento, y es cuando me doy cuenta de que Karen/Annette y Elizabeth/Naomi y Lucy/Kerry y Paul/Sam y Paco/Jimmy están tan cerca de mí que no puedo sino sonrojarme de vergüenza.

“Gracias a ellos puedo hacer realidad mis sueños de contar historias y vivir las vidas de otros. ¿De qué otra manera voy a poder experimentar lo que se siente ser otro ser humano?... Bueno, existió otra manera más fácil: le pregunté a mi hija cómo se siente ser una niña de 10 años; la pregunta le molestó y respondió: ‘Es lo mismo que ser un hombre de 49 años, papá’.”

El cineasta colombiano adelantó que su próximo filme estará protagonizado por Glenn Close, Amanda Seyfried y Orlando Bloom. La cinta tiene el título provisional de Albert not y está basada en un cuento irlandés que escribió Glenn Close, en el que relata la experiencia de una mujer que debió hacerse pasar por hombre para ganarse la vida.