Jueves 14 de octubre de 2010, p. 11
El rescate de 33 trabajadores atrapados en una mina del desierto de Atacama, en Chile, fue utilizado por el diputado Francisco Javier Salazar Sáenz, quien era titular de la Secretaría del Trabajo cuando ocurrió la tragedia en la mina de Pasta de Conchos, para justificar la omisión e irresponsabilidad de las autoridades del gobierno de Vicente Fox en 2006.
El 19 de febrero de aquel año, 65 trabajadores del yacimiento de Coahuila quedaron atrapados tras una explosión que bloqueó los túneles y accesos al sitio de la extracción carbonífera.
Desde ese día y hasta el 24 de febrero, las labores de rescate que encabezó el gobernador del estado, Humberto Moreira, quedaron suspendidas por decisión de la empresa Minera México, determinación que fue respaldada por el gobierno de Vicente Fox y corroborada por Salazar Sáenz, quien fue objeto de la ira de los familiares de los mineros y de los habitantes del pueblo de San Juan de Sabinas.
Casi cinco años después, Salazar, quien se desempeña como vicepresidente de la mesa directiva en San Lázaro, emitió su opinión comparativa de lo sucedido en Chile y en Pasta de Conchos: “Me satisface; ¡me encanta! que los hayan podido rescatar; francamente es una cosa que nos debe llenar de felicidad a todos. Mañana les voy a dar los datos que quieran, una vez que tengamos toda la información (sic).
Hoy nada más les digo una cosa muy puntual: son dos escenarios totalmente diferentes. La mina de Chile es de cobre, mineral inerte, que no explota. La de México era de carbón, que es un combustible, y el gas que se produce al perforarlo, pues es un explosivo; es un escenario totalmente diferente, por eso no pueden ser comparables exactamente los temas.
–¿En México no se rindió muy rápido el gobierno federal?
–Por eso les digo que mañana (se los doy), porque si no, ahorita vamos a empezar con eso.
–¿Por qué hasta mañana?
–Porque hasta mañana tendremos todos los datos.
Por el contrario, el coordinador perredista en San Lázaro, Alejandro Encinas, reconoció que los últimos sucesos en Chile son un ejemplo para el mundo, porque se salvaguarda la integridad y la vida de los trabajadores, mientras la empresa responsable asume todas sus tareas y responsabilidades.