El gobierno de Estados Unidos emitió una nueva lista de empresas mexicanas presuntamente vinculadas al crimen organizado, esta vez relacionadas con el cártel de Sinaloa, entre las que incluyeron la cantina La Número 1 y Aero Express Intercontinental. Hasta el momento la Procuraduría General de la República (PGR) no ha iniciado ninguna acción en su contra, porque, a decir de fuentes de esa dependencia, el Ministerio Público Federal no tiene ninguna denuncia en su contra. Mario Barba, capitán de meseros de la cantina, aseguró que no han sido notificados de nada y el lugar opera con normalidad.

Ayer, la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro catalogó como narcotraficante especialmente designado a Alejandro Flores Cacho, colaborador del cártel de Sinaloa, junto a 12 empresas y 16 personas que colaboran en compañías ubicadas en México y presuntamente Colombia, mediante las cuales trafican drogas y lavan recursos provenientes de actividades ilícitas.

De acuerdo con la información difundida por las autoridades de Estados Unidos, los presuntos operadores financieros del cártel de Sinaloa, que dirige Joaquín El Chapo Guzmán Loera, poseen negocios e inmuebles en los estados de Baja California, México, Distrito Federal, Guerrero, Morelos y Sinaloa.

Entre los señalados por los estadunidenses se encuentran pilotos y personal operativo de empresas de servicios aéreos, quienes coordinarían la entrega y distribución de narcóticos por mar y aire desde Sudamérica hasta México y luego a Estados Unidos.

Las empresas mencionadas son Mantenimiento, Aeronáutica, Transporte y Servicios Aéreos SA de CV, un hangar de aviones y un negocio de mantenimiento ubicados en Toluca, México; Capacitación Aeronáutica Profesional SC, que es una escuela de vuelo de Cuernavaca, utilizada para entrenar pilotos involucrados en el narcotráfico, y Aero Express Intercontinental SA de CV, compañía de carga aérea con sede en la ciudad de México.

El Departamento del Tesoro informó que en la red financiera de Flores Cacho se encuentra su esposa, Diana Lorena Toro Díaz, y su hermano, Javier Flores Cacho, quien opera una variedad de empresas fachadas, incluyendo un restaurante bar conocido en la ciudad de México como La Número 1, un rancho de ganado, un negocio agrícola, un club deportivo, una empresa de electrónica y una tienda de suministros de oficina. También se encuentran el consejero legal y lugarteniente principal de Flores Cacho, Arturo Ruiz de Chávez Martínez, y Rafael Duarte Torres, quien es considerado un transportista de dinero en efectivo para la organización que dirige Guzmán Loera, uno de los hombres más ricos del planeta según la revista Forbes.

Alejandro Flores Cacho y otro de sus lugartenientes, Ricardo García Sánchez, también acusados hoy, son fugitivos de las autoridades de Estados Unidos desde mayo de 2008, cuando la corte del distrito sur de Texas acusó a ambos individuos por tráfico de drogas y lavado de dinero.

Con la decisión del Departamento de Estados, los bienes de los traficantes que se encuentran en Estados Unidos serán incautados y se prohíbe a los ciudadanos de ese país hacer negocios con las compañías mencionadas.

Por lo que hace al restaurante bar La Número 1, que se localiza en la colonia Doctores de la ciudad de México, la negociación operó con normalidad y sin vigilancia policial ni aviso judicial alguno colocado en sus puertas. Los capitanes de meseros se mostraron sorprendidos con el arribo de periodistas que preguntaban por el gerente o propietario y que les pedían su opinión en torno a lo que el gobierno de Estados Unidos había señalado.

Por otra parte, el vocero de la PGR, Ricardo Nájera Herrera, informó que el Departamento del Tesoro todavía no ha notificado a las autoridades mexicanas el resultado de sus investigaciones, pero para nosotros lo más importante no es que señale personas y empresas sino el qué y cómo y con qué pruebas cuenta para esos señalamientos y que se pueda actuar.