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Exigen en Pekín su devolución; japoneses temen una invasión

Desata protestas en Japón y China la soberanía de las disputadas islas Senkaku
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Manifestación en la capital japonesa por nacionalistas que reclaman la no entrega a China de las islas Senkaku.Foto Ap
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La protesta china en Chengdu contra JapónFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de octubre de 2010, p. 23

Tokio, 16 de octubre. Unos 3 mil nacionalistas japoneses se manifestaron hoy frente a la embajada de China en esta capital para advertir a gritos que no permitiremos que China invada las islas Senkaku, no dejaremos que invadan Japón y otros países asiáticos.

La respuesta de miles de chinos no se hizo esperar y en la tarde miles de personas marcharon en las calles de tres ciudades para reclamar la devolución de las islas Diaoyu y exigir un boicot a los productos japoneses.

Estas protestas son una secuela de la captura y arresto del capitán de un barco pesquero chino que el 7 de septiembre embistió una nave de la guardia costera japonesa cuando fue sorprendido en actividades no autorizadas en la región este del mar de China, bajo la jurisdicción de Tokio.

El navegante fue liberado el 24 de septiembre después de una serie de reclamos de parte de Pekín.

El archipiélago que este sábado fue centro de la controversia –Senkaku para los japoneses y Diaoyu para los chinos– se encuentra a 330 del territorio chino continental, a 170 kilómetros de Taiwán y a 410 de la islas Okinawa, donde Estados Unidos cuenta con una base militar que resguarda armamento atómico.

Esta región marítima se encuentra próxima a una zona de reservas de petróleo y gas.

Uno de los organizadores de la manifestación en Tokio fue Toshio Tamogami, un ex militar japonés que por segunda ocasión promueve protestas contra China.

El 3 de octubre encabezó un mitin para criticar la decisión del primer ministro Naoto Kan por haber aprobado la liberación del pescador chino, a causa de las presiones de Pekín.

Las manifestaciones en China tuvieron lugar en Chengdu, capital de la provincia suroccidental de Sichuan, en Xian, capital de Shaanxi, en la zona noroeste, y en Zhengzhou, capital de Henan, en el centro del territorio.

En Xiaan, miles de estudiantes universitarios cantaron el himno nacional durante la marcha y quemaron banderas de Japón.

La policía local tuvo que intervenir para evitar que una tienda de ropa y equipos deportivos japonesa fuera agredida, mientras que otros establecimientos comerciales del país vecino cerraron temprano sus puertas para evitar los ataques nacionalistas.

A raíz de las protestas antichinas en Tokio, el portavoz de la cancillería de Pekín, Ma Zhaouxhu, pidió a Japón cumplir honestamente con la Convención de Viena sobre asuntos diplomáticos y consulares que garantiza protección al personal e inmuebles de las representaciones extranjeras en terceros países.

Ésta es la peor crisis en las relacines chino-japonesas desde 2006, cuando Japón protestó por el establecimiento de infraestructura de explotación de hidrocarburos en el Mar de China.

Sobre el archipiélago, el embajador de Japón en México, Masaaki Ono, emitió recientemente una declaración en la que señaló que no existe razón alguna para la actual disputa con el gobierno de China, ya que ninguno de los puntos expuestos por ese país como evidencia histórica, geográfica y geológica de su control de las islas son válidos, a la luz del derecho internacional, para sostener sus argumentos.