La ciudad de México logró un récord Guinness más al obtener el de la enchilada más grande del mundo: 70 metros de longitud, 30 centímetros de diámetro y una tonelada 468 kilogramos de peso, elaborada en la delegación Iztapalapa, que cuenta con un fuerte potencial para ser un polo turístico y salir de la nota roja, señalaron funcionarios del Gobierno del Distrito Federal.

Al entregar el certificado correspondiente a la jefa delegacional, Clara Brugada y ante el representante delegacional de la Canirac, Jaime Ortega, el juez del premio, Ralph James Hanna, reconoció que éste representó algunos obstáculos para los organizadores, pues anteriormente en Estados Unidos y otras zonas del país se intentó obtener el récord, sin éxito, pero como en la vida, cuando la gente se une, se pueden superar y hoy se logró.

La delegada enalteció la labor de los participantes en la elaboración de este platillo que permite a Iztapalapa entrar al libro de récords Guinness, pues es un símbolo, no es sólo un asunto de ganar internacionalmente este reconocimiento, sino de sacar a Iztapalapa de la nota roja y salir al mundo a decir que hay hombres y mujeres que trabajan todos los días, no sólo para sobrevivir, sino para poner en alto el nombre de México.

Desde muy temprano 600 hombres y mujeres se dieron cita en la Macroplaza para procesar 150 kilos de masa de maíz nixtamalizado, para obtener la masa y después cocer la tortilla en una sola pieza, y colocarle el relleno, que requirió de 600 kilos de pollo, 50 de chilacas, 273 de cebolla, 122 de chiles serranos, 80 de jitomate, 93 de granos de elote, tres de epazote, 150 kilos de queso y 150 litros de crema.

Aspecto de la preparación de la que sería la enchilada más grande del mundoFoto Jesús Villaseca

Además, 11 kilos de sal de mesa, nueve de pimienta negra, 16 litros de aceite de maíz y 80 kilos de aguacate, explicó Pablo Hernández, chef internacional de tan sólo 28 años de edad, con especialidad en comida mexicana, quien destacó que para su elaboración se prepararon durante tres semanas con pruebas de elaboración de la tortilla, del relleno y de la masa a utilizar.

El secretario de Turismo, Alejandro Rojas, destacó la labor realizada en su preparación y el enorme potencial que tiene Iztapalapa para integrarse al mapa turístico de la ciudad de México y del país por su enorme herencia histórica, su vasto patrimonio cultural, zonas arqueológicas, barrios y pueblos originarios, algunos de los cuales podrían ser declarados Barrios Mágicos de la capital, además de su peculiar gastronomía, para que se deje atrás la imagen que tiene actualmente, de inseguridad, cuando se trabaja para revertirla.

Así que conjuntamente con las autoridades delegacionales se trabajará en un proyecto de desarrollo turístico integral, a fin de detonar una nueva forma de vida para la región, cuyos beneficiarios serán los iztapalapenses, con la generación de nuevos empleos, y se restaure el orgullo e identidad cultural que los hace únicos y auténticos, puntualizó.