La compañía taiwanesa ofreció Agua de Luna, con coreografía de Lin Hwan-min
El espectáculo, hasta ahora el más impactante del festival, combina tai chi, meditación zen y prácticas marciales con elementos de la danza moderna, el ballet, la ópera y la caligrafía chinas
Lunes 18 de octubre de 2010, p. a14
Guanajuato, 17 de octubre. Figuras humanas aportan lenta luminosidad móvil sobre el escenario oscuro. Pisan agua. El chasquido se entremece con las seis suites para violonchelo solo de Bach, y la propia música de sus cuerpos, enlazados en la coreografía del legendario Lin Hwai-min. Es la agrupación taiwandesa Cloud Gate Dance Theatre.
La compañía convirtió el asombro en armonía zen, paz espiritual. Deslumbramientos altos en el Festival Internacional Cervantino 2010.
El público que colmó el auditorio del estado, en la capital guanajuatense, trocó en aplausos y aclamaciones la expectativa de esta primera presentación en México. La fama de esta trouppe asiática ha desbordado fronteras.
Entre una idea imaginaria de la luz de plata y el resplandor de la Luna sobre el agua, los bailarines entablaron ensoñaciones en forma de danza contemporánea, mezclada con artes marciales, meditación y movimientos de tai chi.
Explica el coreógrafo: Las flores en el espejo y la Luna en el agua son solamente ilusión
. A partir de esa premisa, sus bailarines mostraron en escena cómo la energía fluye como el agua mientras el espíritu lo hace como la Luna
.
Realidad, ilusión. Realidad ilusoria. Todo en movimiento, en danza. Todo fluye en el interior de los bailarines y esa energía transmiten a los espectadores. Todo fluye. Luz y negro, plateado y blanco y espejos suspendidos en el aire que reflejan las imágenes, deformadas en curvas suaves, ascendentes, a los bailarines vestidos de blanco en su semidesnudez, como estrellas luminosas suspendidas en el aire.
A punto de finalizar el espectáculo coreográfico, el agua invadió del todo el escenario y en el muro de espejos se confunden líquido y carne humana. Realidad e ilusión, realidad ilusoria: la imagen final muestra el movimiento de los cuerpos que semejan nubes, en un reino mágico y celestial.
La coregrafía se titula Agua de Luna. Desde su estreno, hace 12 años, la crítica especializada se ha rendido a los pies de los bailarines. En Guanajuato cumple tres funciones este fin de semana. Los movimientos coreográficos tienen inspiración en movimientos corporales trazados en realidad hace unos 2 mil años.
El coreógrafo, Lin Hwan-min, eligió las seis suites para chelo solo de Bach para esta coreografía, en la versión discográfica que grabó el chelista ruso Mischa Maisky, quien por cierto las interpretó en vivo durante el Cervantino del año pasado.
El repertorio de la compañía Cloud Gate Dance Theater se fundamenta en sus raíces milenarias, sus mitos, folclor y otros componentes culturales asiáticos. Además de los elementos mencionados (tai chi, meditación, artes marciales), combinan recursos de la ópera china, la danza moderna, el ballet y el arte de la caligrafía.
Su debut en México resultó, por lo pronto, contundente. Es el espectáculo que más impacto ha causado en las jornadas iniciales del Cervantino 2010.