Puebla, Pue., 17 de octubre. Manuel Lapuente decidió conservar la ventaja del América por 2-1 sobre Puebla cuando apenas iban 24 minutos del segundo tiempo y su esquema conservador le costó al final el empate, que pareció no molestarle, en duelo que terminó con un conato de bronca y con Gerardo Lugo protestando airadamente a su técnico José Luis Trejo, quien lo metió al minuto 52, pero decidió sacarlo al 90.

Con goles de Daniel Márquez, las Águilas se fueron al frente dos veces en el marcador, pero La Franja igualó en las dos ocasiones con tantos del argentino Gabriel Pereyra. Los Camoteros se ubican en la quinta posición del grupo tres, con 15 puntos, mientras que las Águilas son segundos del dos, con 17.

En un estadio Cuauhtémoc que no registró lleno, América se adelantó apenas al minuto 9, en un centro por la izquierda de Vicente Sánchez al área, donde Márquez llegó y conectó el esférico con un toque de los llamados de tres dedos y el esférico pegó en el poste derecho y entró a la portería de Alexandro Álvarez, quien nada pudo hacer.

Los amarillos sobrellevaron las acciones ante un equipo local que fue una nulidad al ataque. Sólo se salvaron El Místico Pereyra, quien trató de orquestar a su equipo, y los dos disparos desviados del uruguayo Nicolás Olivera.

Sin hacer mucho, Puebla logró el 1-1 al minuto 25. Orlando Rincón mandó un centro desde la derecha que Pereyra, incómodo, casi cayéndose, conectó con la cabeza y mandó el balón a la izquierda del estático Guillermo Ochoa, en un golazo.

Los poblanos se motivaron con el empate y recuperaron el control del esférico, aunque sin mostrar mayor peligro.

Sin embargo, fue América el que anotó sobre el final del primer tiempo. El brasileño Rosinei peleó la pelota y cedió por sector derecho a Pável Pardo, quien envió un centro medido al área, donde Daniel Márquez estaba sin marca y con un ligero salto, con sólido testarazo, recobró la ventaja.

Al minuto 44 Puebla se salvó del tercero, en una oportuna salida del Mostro Álvarez ante llegada de Ángel Reyna, el esférico le cayó a Daniel Montenegro y éste mandó tiro bombeado, pero el arquero alcanzó a regresar, desvió con un manotazo y finalmente Roberto Juárez detuvo con el pecho sobre la línea de gol.

Para la segunda parte los Camoteros se mostraron incisivos al ataque y se acercaron en tiros de Olivera y Felipe Ayala, pero la más clara la tuvo Álvaro González, cuyo cabezazo llegó a las manos de Ochoa.

América, que se dedicaba casi totalmente a defenderse, renunció por completo al ataque en el minuto 69, con el relevo de Vicente Sánchez por el defensa Patricio Treviño. El uruguayo brindó uno de sus peores partidos con la camiseta amarilla, pero por lo menos representaba una preocupación para la zaga local.

Puebla empató al minuto 82. En tiro de esquina a primer palo, Mario Ortiz peinó y el balón llegó al área chica, donde un atento Pereyra conectó con la cabeza para el 2-2.

En el último minuto Trejo decidió la salida de Lugo, quien no había trascendido al entrar de relevo y el ex cementero, con ironía, aplaudió la decisión y pateó botellas hacia su timonel, quien no le hizo caso.

Sobre el final los jugadores intercambiaron empujones, además de una patada de Enrique Esqueda sobre Pereyra, pero el silbante Fernando Guerrero sólo amonestó a Aquivaldo Mosquera y Nicolás Olivera, quienes habían iniciado las hostilidades.

Lapuente rechazó que haya echado para atrás a su escuadra. De ninguna manera fue esa la intención, porque también hay que ver los movimientos que hace el rival y otras cosas, la cancha estaba pesada, entonces había que ver ciertos movimientos, y simplemente cambié de línea de cuatro a línea de cinco (defensas) y se acabó, pero de ninguna manera era meterse atrás necesariamente, eso sí, también el rival cuenta y nos metieron atrás, nosotros no quisimos, nos metieron, insistió y explicó entre risas que al recibir el empate tiró su boina porque tenía una basurita.

Explicó que dejó en la banca a Matías Vuoso porque suma cuatro tarjetas amarillas y podría sufrir una quinta con la que se perdería el duelo del domingo ante Chivas.

El timonel Trejo minimizó la reacción de Lugo. Es lógico, siempre habrá molestia por cualquier circunstancia. Es normal que los jugadores se molesten porque salen de cambio. Es cuestión de platicarlo y aclararlo, señaló, y mencionó que su escuadra merecía la victoria.

Tuvimos al final un par de oportunidades que pudimos haber concretado, ellos hicieron un buen primer tiempo y nosotros un mejor segundo y queda un mal sabor de boca. Cuando logramos empatar el equipo estaba en su mejor momento, mencionó.