La comisionada presidenta del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai), Jacqueline Peschard, advirtió que con el desarrollo y uso de tecnologías de la información han aparecido fenómenos de acceso, uso y transmisión indiscriminada y no autorizada de información y datos personales.

De hecho, dijo ante abogados de la ciudad de México, son constantes las violaciones contra la privacidad. Más aún cuando en la actualidad ninguna faceta de nuestras vidas puede escaparse de la posibilidad de ser digitalizada, dijo en alusión a las tecnologías y el manejo de datos personales tanto por empresas privadas, nacionales y extranjeras, como por el gobierno federal.

Algunos de los riesgos más frecuentes asociados al uso o acceso indebido de información, dijo, son: spammer y spam (recepción de correos no deseados); phising (apropiación fraudulenta de información confidencial) y pharming (suplantación de correos electrónicos o páginas web); suplantación de la identidad digital; indexación no autorizada por parte de los buscadores de Internet; recepción de publicidad hipercontextualizada; uso de cookies, así como actos de discriminación, difamación, violencia física o sicológica, acoso sexual y pornografía.

Tras subrayar que en el sector privado cada día aumenta el uso de las tecnologías de información para hacer eficientes sus modelos de negocios y brindar un mejor servicio y atención a sus clientes, enfatizó: La información que poseen los particulares (entre ella los datos personales de miles, cientos o millones de personas) es un activo fundamental que debe protegerse.

En el encuentro, en el que detalló la función del Ifai en la aplicación de la nueva Ley de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares, así como las responsabilidades y oportunidades de las empresas ante el ejercicio ciudadano de ese derecho, Jacqueline Peschard destacó que esa norma otorga beneficios tanto a los individuos como a las empresas.

Algunos de ellos son el libre flujo de la información bajo reglas sencillas y mínimas; facilitar la realización de transferencias dentro y fuera del país, y reconocer mecanismos de autorregulación y certificación.

Igualmente fortalece el lazo de confianza entre cliente-empresa, otorga un valor agregado en la gestión administrativa de los procesos internos, da plusvalía a los servicios ofrecidos, así como buena reputación y posicionamiento dentro del mercado.

Ante la variedad e importancia de los servicios financieros, económicos y de otra índole, Peschard indicó que el sector privado tendrá que diseñar políticas, estándares, reglas, normas, medidas y procedimientos para dar atención a los siguientes rubros: transferencias, gestión y resguardo de soportes físicos y de soportes electrónicos, bitácoras para accesos y operación cotidiana, gestión de incidentes, acceso a las instalaciones, identificación y autentificación, procedimientos de respaldo y recuperación de datos, plan de contingencia, auditorías, cancelación de bases de datos y destrucción de los soportes físicos y/o electrónicos.

Lo anterior permite la continuidad de las operaciones ante cualquier eventualidad, evita vulneraciones de seguridad y protege el activo más importante: la información y datos personales, ponderó.