La Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) exigió al Estado mexicano resultados sobre la investigación de la muerte de Digna Ochoa y la aplicación de las medidas para reparar los daños a su imagen, tal como se comprometió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

En vísperas del noveno aniversario del fallecimiento de la defensora de las garantías individuales, la CDHDF recordó que el 18 de julio de 2003 se determinó el no ejercicio de la acción penal dado que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal resolvió que Digna Ochoa se había suicidado; posteriormente dicho dictamen fue autorizado por la Coordinación de Agentes del Ministerio Público Auxiliares del Procurador, el 17 de septiembre de 2003.

Ante esta determinación, los familiares de la defensora de derechos humanos se inconformaron y por medio de un juicio de amparo lograron que se reabriera la investigación, ya que no se habían aceptado las periciales en materia de medicina forense, criminalística y química forense, así como la exhumación para comprobar el cuerpo del delito de homicidio.

Pilar Noriega, abogada defensora de derechos humanos y colega de Digna, resaltó la importancia de que se valoren las pruebas que podrían arrojar la comisión de un homicidio, como son las heridas que tenía la activista en el párpado, cuello y las gotas de sangre en diferentes lugares del despacho donde falleció.