Río de Janeiro, 18 de octubre. La candidata oficialista a la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff, expresó hoy su oposición a cambiar la ley que prohíbe el aborto o a un referendo sobre el tema, aduciendo que dividiría al país.

En entrevista exclusiva con el principal noticiero de Brasil, Jornal Nacional (Tv Globo), Rousseff prometió, de alcanzar el poder, medidas “para prevenir que no haya abortos.

Como presidente no se puede fingir que no existen miles, hasta millones de mujeres que recurren a esa práctica. Según datos son unas 3.5 millones. No podemos fingir que no existen, dijo.

Mi posición siempre fue que no podemos arrestar a esas mujeres: se trata de cuidarlas; esto no es caso de la policía, sino de salud pública. Acotó que no es necesario alterar las leyes actuales para atenderlo. Según datos oficiales, en promedio 200 brasileñas mueren cada año por abortos clandestinos.

Rousseff cree que un referendo al respecto sería muy malo para Brasil, que tiene el mayor número de católicos del mundo.

Eso dividiría al país de punta a punta, no llevaría a una forma de acuerdo por consenso. Al contrario, los países que hicieron eso tuvieron una pésima experiencia, indicó.

Presionada por líderes y electores religiosos, Rousseff divulgó días atrás una carta en la que se comprometió a no proponer cambios en leyes sobre éste y otros temas relativos a la familia.