rece el número y el tono de voces que advierten sobre la frivolidad gubernamental por su reiterado cuan fallido cántico (versión 2010) sobre la supuesta fortaleza económica del país, mientras la realidad lanza señales de alarma por el lento comportamiento en la materia y las consecuencias internas derivadas de la cada vez más débil reacción del vecino del norte. Si la apuesta del calderonato es repetir la tesis del catarrito y convencer a propios y extraños que las cosas marchan de maravilla, entonces sálvese quien pueda.

Aún si la economía mexicana reportara un crecimiento de 4.5 a 5 por ciento durante 2010, el balance de resultados en el cuatrienio calderonista mantiene al país al borde del desastre, toda vez que la tasa anual promedio de avance fluctuaría entre 0.6 y 0.75 por ciento, en el mejor de los casos. De hecho, con todo y el ficticio entusiasmo de Los Pinos, a estas alturas ninguno de los presuntos incrementos en los principales componentes de la economía nacional alcanza para ya no superar, sino siquiera empatar con lo registrado a principios de 2008, cuando el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, tuvo a bien hacer pública la tesis del catarrito.

En este contexto, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados advierte, en su más reciente balance, que la evolución reciente implica que la economía mexicana no tendrá un impulso significativo para el segundo semestre de 2010. A pesar de que en el primer semestre de 2010 la economía tuvo un incremento anual de 5.94 por ciento, para el segundo se estima que éste sea de sólo 3.45 por ciento, dado que en la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado de septiembre de 2010 (levantada por el Banco de México) se anticipa un incremento económico de 4.05 por ciento anual para el tercer trimestre, el cual disminuirá a 2.88 por ciento en el cuarto trimestre del presente año.

El Fondo Monetario Internacional ajustó al alza las expectativas de crecimiento económico de México para 2010, y anticipó que podría llegar a 5 por ciento. Sin embargo, modificó a la baja su previsión para 2011 al esperar un incremento de 3.9 por ciento (22 por ciento de diferencia entre un año y otro), con lo que el organismo prevé que la economía mexicana disminuya su dinámica. Para 2011, de acuerdo con el FMI, México enfrenta importantes riesgos debido a que no cuenta con la suficiente demanda interna para compensar la caída de la tasa de crecimiento prevista para Estados Unidos; así como por la posibilidad de que el sector privado afronte una restricción crediticia en el sistema financiero como consecuencia de un potencial incremento en los requerimientos financieros a nivel global en dicho sistema.

Si bien los consumidores de manifiestan con mayor grado de optimismo, con relación al año pasado, no consideran la posibilidad de adquirir bienes de consumo duraderos, lo que podría mantener los niveles bajos de consumo interno. Además, enfrentan a una mayor astringencia de financiamiento, ya que en agosto de 2010 el crédito al consumo de la banca comercial tuvo una caída real anual de 7.97 por ciento, con lo que hiló 22 meses de reducciones continuas. A esto se agrega la tasa oficial de desocupación, que se encuentra en niveles elevados (5.44 por ciento de la población económicamente activa), por lo que el CEFP consideró que el impulso sobre el crecimiento económico nacional de la demanda interna continuará siendo débil. Los indicadores económicos dados a conocer en la primera semana de octubre no permiten reivindicar el discurso oficial sobre una supuesta sólida recuperación de la economía mexicana.

Por lo que toca al empleo, el CEFP señala que al cierre de septiembre de 2010 el número de trabajadores permanentes y eventuales urbanos registrados en el IMSS fue de 14 millones 602 mil 764 personas, con lo cual se tiene una recuperación neta de 721 mil 483 cotizantes acumulada en el año, aunque el aumento está impulsado por el empleo eventual, el cual en lo que va del año ha crecido 16.62 por ciento, contra 3.74 por ciento del permanente. El número de registrados en el Seguro Social fue mayor sólo en 126 mil 929 personas respecto de su nivel máximo observado en octubre de 2008; lo anterior ha implicado que la ocupación en la economía informal haya aumentado. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, entre el cuarto trimestre de 2008 y el segundo de 2010 la PEA aumentó un millón 959 mil 544 personas. Así, dado el nivel de generación de empleos registrados en el IMSS, la población ocupada en el sector informal se amplió en un millón 174 mil 361 personas.

Las perspectivas en el mercado laboral para 2010 y 2011 no son del todo alentadoras. A pesar de que el sector privado prevé una variación positiva en el número de asegurados en el IMSS, ésta no será suficiente para cubrir a los trabajadores entrantes al mercado laboral. Los especialistas anticipan que en 2010 el número de trabajadores asegurados en el IMSS mostrará un aumento de 608 mil personas; en tanto que para 2011 prevén que dicho indicador tenga una variación de 513 mil empleos. Por su parte, Conapo prevé que en 2010 el incremento en la PEA sea de 781 mil 933 personas, y para 2011, de 829 mil 702. Así, el CEFP considera que la tasa de desocupación continuará en niveles elevados o, por lo menos, sus reducciones no serán significativas en lo que resta del presente año y para 2011, por lo que no se observará un nivel de la tasa de desocupación similar a la vista en los años previos a la crisis económica. A su vez, el FMI estima que la tasa de desempleo en México sea de 5 por ciento en 2010 y de 4.5 por ciento en 2011, lo que implicaría 2.37 millones de desempleados en el presente año y 2.17 millones en el siguiente, apenas 200 mil mexicanos menos, en el mejor de los casos.

Las rebanadas del pastel

Televisa no soportó el tiroteo, y oficialmente resolvió cancelar su eventual asociación con Nextel y dejar a la trasnacional que se atragante con el pastel completo, de acuerdo con el comunicado que divulgó por medio de la Bolsa Mexicana de Valores. De cualquier suerte, esta decisión no quita la calidad de ganga ni limpia el chiquero de la licitación 21; mucho menos lava la cara a Felipe Calderón y a Juan Molinar Horcasitas (ejemplo de funcionario sólido: sólidamente aferrado al hueso). Tras el anuncio, la fábrica de sueños ganó (en el mercado bursátil nacional sus acciones incrementaron 1.65 por ciento su precio), aunque de cualquier forma la pérdida para el país se mantiene. Otro que se rajó fue el PRI: la tasa del IVA se mantiene en 16 por ciento

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