Servando Gómez Martínez, La Tuta, pagaba protección de autoridades y policías de Michoacán y también infiltró a la Policía Federal (PF) a uno de sus yernos, quien se desempeñaba como agente de Caminos, afirma un testigo protegido en el expediente que integró la Procuraduría General de la República (PGR) para solicitar el desafuero del diputado Julio César Godoy Toscano.

En el texto, también se menciona que la madre de La Tuta, Teresa Martínez, actúa como administradora del narcotraficante.

En su declaración ministerial, rendida el 9 de junio de 2009, el testigo protegido, con nombre clave Emilio, señaló que Santiago Perdomo es yerno de La Tuta, “es policía federal de Caminos adscrito a la zona de Zitácuaro, y que al igual le paga La Familia. En varias ocasiones esta persona me presumió que La Tuta era su suegro y de los compadres tan importantes que tenía, hasta que un día yo entré a la casa de Santiago, junto con Julio César Godoy Toscano, que fue cuando me dijo el mismo Santiago Perdomo: ‘ya ves, no me creías que mi suegro se codea con los políticos chingones, tiene muy buen paro con Julio César, él le resuelve a mi suegro cualquier problema que tenga”’.

Asimismo, en los documentos que obran en la sección instructora de la Cámara de Diputados, de los cuales La Jornada posee copia, se señala que Santiago Perdomo, el yerno de La Tuta, como parte de los acuerdos que tenían con elementos de la Policía Federal, avisó en julio de 2009 a distintos agentes que ellos y sus compañeros salieran de sus bases de operación antes de que integrantes de La Familia realizaran ataques tras la detención de Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, a fin de que resultaran ilesos.