Legisladores de PRI, PRD y PT advirtieron que la nueva masacre de jóvenes en Ciudad Juárez es prueba del fracaso de la estrategia del presidente Felipe Calderón para combatir al crimen organizado y de su incapacidad para gobernar el país.

Ciudad Juárez es una tierra de nadie, no se puede ocultar que hay ingobernabilidad y que ni el elevado número de cuerpos policiacos puede frenar los ataques a la población, advirtió el senador priísta Carlos Jiménez Macías.

La diputada María Esther Sherman Leaño, también del tricolor, dijo que los ciudadanos no quieren seguir viendo sangre y están optando por repliegue.

El senador perredista René Arce aseveró que la realidad en Juárez desmiente las afirmaciones del Presidente de que la situación va a cambiar, ya que los grupos de la delincuencia organizada siguen generando terror en ese municipio fronterizo.

A más soldados, más policías y más dinero, lo que resulta no es más seguridad, sino más muertos, recalcó a su vez el coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal.

Pese a lo anterior, abundó, Calderón se niega a escuchar a diversos sectores y mantiene su política incorrecta, basada en “operativos ruidosos, mediáticos, carentes de investigación y de tareas de inteligencia, que sólo provocan el desgaste del Ejército como institución”.

El diputado del PRI Fernando Morales expuso que “se comprueba que la estrategia en materia de seguridad pública promovida por Calderón es anodina porque no ataca de fondo las variables que en conjunto han generado los actuales parámetros de la violencia criminal.

La masacre obliga a emprender un pacto de unidad nacional, el cual debe establecerse por encima de absurdas rencillas políticas que han propiciado un debilitamiento de las autoridades nunca visto.

El diputado perredista Jesús Zambrano demandó analizar si es conveniente establecer un acuerdo original, que en unidad permita a los mexicanos resolver la creciente e incontrolable violencia e inseguridad.

Su compañero de bancada Armando Ríos Piter resaltó que es necesario convocar a los mexicanos a un pacto fundacional que nos permita ver en la seguridad el vínculo para aliviar el desgaste tan grande del Ejecutivo federal.

El panista Felipe González, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Senado, consideró que el comando asesino que victimó a 14 jóvenes actuó para provocar a las fuerzas federales y responsabilizó de los hechos a las autoridades locales.