Más de 100 decesos, el saldo; la mayoría eran jóvenes
Domingo 24 de octubre de 2010, p. 7
De marzo de 2009 a la fecha se han cometido siete masacres en el estado de Chihuahua, con un saldo de más de 100 personas muertas, 80 por ciento de ellas jóvenes menores de 18 años, y siete meses después de haberse puesta en marcha la estrategia Todos Somos Juárez los homicidios en esa entidad se han incrementado de 10 a 12 por día.
En marzo de 2009, integrantes de la banda Los Aztecas, al servicio del cártel de Juárez, asesinaron a 21 integrantes de las bandas Los Mexicles y Los Artistas Asesinos vinculados al cártel de Sinaloa.
El 2 de septiembre del año pasado, un comando dio muerte a 16 personas y lesionó a otras cinco en el centro de rehabilitación para adictos a las drogas El Aliviane, en la colonia Bellavista.
El 17 de septiembre de ese año se cometió un nuevo ataque armado contra un centro de rehabilitación para adictos en Ciudad Juárez. El saldo fue de 10 muertos y dos heridos de gravedad.
En el estado de Chihuahua, en lo que va de este año, se han cometido los siguientes atentados:
El 31 de enero, en la colonia Villas de Salvárcar, integrantes de la banda Los Aztecas asesinaron a 16 jóvenes preparatorianos que participaban en una fiesta.
El presidente Felipe Calderón afirmó que se trataba de un pleito entre pandillas, cuando en realidad varios estudiantes ejecutados eran alumnos de excelencia.
El 27 de febrero un grupo de sicarios abrió fuego desde vehículos en marcha contra estudiantes que estaban en una fiesta en la colonia Cumbres. Un bachiller resultó muerto y otros siete heridos.
En marzo, como consecuencia de las protestas surgidas de la masacre de estudiantes y la demanda de seguridad por parte de la población juarense, el gobierno federal echó a andar el plan Todos Somos Juárez.
A pesar de los operativos, que incluyeron el envío de más de 3 mil elementos de la Policía Federal al estado de Chihuahua, el 11 de junio de este año, 25 sicarios armados con rifles AK-47 y R-15 atacaron el centro de rehabilitación Fe y Vida, que se encuentra en la colonia Villa Nueva, en la capital del estado. Dieron muerte a 19 personas y lesionaron de gravedad a dos.
De acuerdo con los reportes de la Policía Federal el ataque ocurrió cerca de las 23 horas, cuando los ocupantes de seis camionetas llegaron al inmueble, en las calles Tarahumara y Belisario Domínguez, en el norte de la ciudad, bloquearon calles aledañas, dejaron a cuatro de vigilancia y los restantes se concentraron en la puerta y gritaron: ¡abran hijos de su puta madre o los balaceamos!
, y como no les abrieron, perpetraron el ataque. En ese centro de rehabilitación había integrantes de la banda Los Mexicles.
El 16 de junio, seis personas que salían del centro de rehabilitación de adictos Clínica Integral fueron asesinadas a balazos por unos 15 encapuchados. Resultaron ilesos dos niños, de dos y cuatro años de edad, que acompañaban a los ejecutados.
A esos ataques se suma el cometido ayer en Ciudad Juárez, que dejó 14 muertos.
Sin embargo, no sólo dicha urbe fronteriza ha sido azotada por las matanzas, pues en otras localidades de México el crimen organizado ha perpetrado otras masacres en el último año.
El primero de febrero un grupo armado ejecutó a 10 personas en un bar en Torreón, Coahuila.
Los responsables de dicho multihomicidio fueron internos del penal número 2 de Gómez Palacio, vinculados con el cártel de Sinaloa, a quienes los directivos de ese centro carcelario daban permiso de salir –así como de utilizar armas de los custodios– para asesinar a presuntos integrantes de bandas rivales.
El 28 de marzo hombres armados instalaron un falso retén en el estado de Durango y asesinaron a 10 jóvenes que se dirigían a recoger apoyos económicos que obtenían del gobierno del estado para sus estudios.
El pasado 18 de julio, 17 personas fueron acribilladas cuando celebraban una fiesta en un centro recreativo en Coahuila. Los responsables fueron reos del penal número 2 de Gómez Palacio.
El 22 de agosto integrantes de Los Zetas asesinaron a 72 inmigrantes de Centro y Sudamérica en el municipio de San Fernando, Tamaulipas.