La Cámara de Senadores dejará la histórica casona de Xicoténcatl, que es su sede desde 1931, y a partir del 20 de noviembre sesionará en el nuevo edificio ubicado en Reforma e Insurgentes, una obra que costó más de 2 mil millones de pesos.

El órgano legislativo, que preside Manlio Fabio Beltrones, estrenará sus modernas instalaciones con una sesión solemne para conmemorar el centenario de la Revolución, fecha toral para el país y los mexicanos, comentó Francisco Arroyo Vieyra, vicepresidente de la mesa directiva.

Las sesiones se realizarán en el nuevo edificio, pero la mudanza definitiva será el primero de febrero del 2011, porque faltan por terminar varias áreas, como las destinadas a las oficinas de los 128 senadores.

La sesión del 20 de noviembre tendrá lugar básicamente con las áreas comunes: el salón de plenos y las zonas de invitados, de protocolo y de prensa, precisó el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfín, presidente del fideicomiso para la construcción y equipamiento del nuevo recinto.

El conjunto se edificó en un predio de más de 9 mil metros cuadrados; tiene dos niveles, uno para el salón de sesiones; un hemiciclo para los grupos parlamentarios, salas de usos múltiples, una torre de 16 pisos para oficinas de senadores y personal de apoyo, y estacionamiento subterráneo de cuatro niveles.

A finales de 2009, la constructora contratada se comprometió a entregar la obra la segunda semana de agosto de este año, pero los trabajos se retrasaron y los senadores no pudieron comenzar ahí el periodo ordinario el primero de septiembre.

González Morfín aseguró que el próximo 20 de noviembre sí podrán festejar en el nuevo recinto el centenario de la Revolución Mexicana.

Arroyo Vieyra consideró que lo más difícil ha sido la instalación del sistema cibernético, ya que el conjunto de Reforma e Insurgentes es muy complejo en cuanto a lo avanzado de la tecnologías y funcionará por completo el primero de febrero de 2011.

Los integrantes de la mesa directiva revisarán los avances de la obra dentro de 12 días, pero es un hecho que el 20 de noviembre sesionarán en el recinto que sustituirá la casona ubicada en el Centro Histórico, en la calle Xicoténcatl, entre Donceles y Tacuba, que ha sido sede del Senado desde hace 79 años.

El proyecto del nuevo edificio se inició en la pasada legislatura, impulsado por los entonces coordinadores de PAN y PRI, Diego Fernández de Cevallos y Enrique Jackson, respectivamente. Varios legisladores han señalado que no les satisface por completo.

El senador Pablo Gómez, del PRD, dijo que parece un hotelote y sugirió que se realizaran modificaciones, como incluir un salón para conferencias.

El senador Gómez sugirió modificar la óptica del salón de plenos, para hacer una herradura latina, con buen gusto y buen juicio, precisó Arroyo Vieyra.

Otros legisladores han apuntado que al edificio le falta una barda perimetral, como la del Palacio Legislativo de San Lázaro, y una explanada.