Los equipos más populares arrastran el prestigio
l clásico nacional ha visto pasar sus mejores días. De no ser por la historia que encierra, por las grandes aficiones que aglutina y por las bravuconadas de Jorge Vergara, el de ayer en el Azteca no fue un partido más, sino uno menos.
Es preocupante el bajo nivel en que han caído los equipos más populares de nuestro balompié: dos conjuntos grises, de alarmante pobreza futbolística y cuyos jugadores no son dignos de portar playeras con tanta leyenda.
Pero en realidad no se les podía pedir más. Estos futbolistas sólo saben correr. Nada más. El resto es cuestión televisiva para vender publicidad.
Mejor hay que destacar el doblete de Javier Hernández en la Liga Premier. Si antes había marcado una anotación a la Enrique Borja –al caerse y rematar chuscamente con la nariz–, ahora logró un gran tanto con recursos de un auténtico goleador, de esos llamados de estirpe.
El Chicharito anotó de espaldas a la portería, con la nuca, en una semana en la que Wayne Rooney hizo berrinche y consiguió la extensión de su contrato con el Manchester United, aunque ahora los mismos medios británicos cuestionen al ex niño malo.
En el segundo tanto, el tapatío tuvo la tranquilidad de definir un balón dentro del área chica y se consolida como el único delantero mexicano en Europa que es importante para su equipo, mientras Giovani dos Santos y Carlos Vela siguen viviendo del recuerdo de Perú 2005 y Pablo Barrera batalla para encontrar un lugar con el West Ham.
En la punta del torneo, sin tantos reflectores ni aficionados pero con buen juego, Cruz Azul y Monterrey están prácticamente clasificados y se perfilan como candidatos al título.
En su tercer torneo corto con La Máquina, Enrique Meza ha moldeado a un equipo tan compacto –efectividad de 74 por ciento– como el que tuvo alguna vez en Pachuca. Ante Morelia se le escapó el pase a dos minutos del final, pero tal vez es mejor que no avance con tanta anticipación, porque podría llegar exceso de confianza a una escuadra que muchas veces ha caído en la conformidad y la apatía.
Por su parte, los Rayados ganaron en Torreón después de siete años, siguen siendo el único invicto y ya empataron en puntos al superlíder Cruz Azul. Víctor Manuel Vucetich hará huesos viejos en La Pandilla.
Vucetich, el llamado Rey Midas del futbol nacional, llevó a la práctica la frase de alguien que te quiere te abandona por otro que lo necesita más
, al optar por su familia y despreciar a la selección nacional, por lo que José Manuel de la Torre fue la única opción, aunque no parece la mejor.
El Chepo lleva apenas cuatro años de experiencia como técnico –ocho torneos cortos y lo que va del actual–. Sólo ha dirigido a dos equipos, aunque en ambos obtuvo el campeonato: con Chivas en el Apertura 2006 y con Toluca en el Apertura 2008 y Bicentenario 2010.
Y si en el primero se benefició de una falta artera de José Manuel Cruzalta sobre César Villaluz –quien salió conmocionado y desde entonces no ha vuelto a ser el mismo– que no fue marcada con el consecuente penal, en la final ante Santos fueron las fallas de los propios Guerreros las que definieron el título rojo.
Toluca es un equipo compacto, en efecto, pero acusa una grave dependencia de Sinha. Cuando Antonio Naelson no interviene en la jugada, es rara la vez que termina en peligro sobre la portería rival. Y, ante el ocaso de Cuauhtémoc y la eterna apatía del Bofo, Sinha parece tener la camiseta verde asegurada en el nuevo Tri.
De la Torre afirmó que habrá orden y disciplina en todos los lugares y durante las 24 horas en el Tri, y que el hecho de estar en Europa no será garantía de titularidad, en lo que parece un mensaje para los fiesteros tricolores que pasan más tiempo en la banca que en la cancha.
