La Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que, en coordinación con la de Función Pública, citará al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, para que aclare el gasto de los 2 mil 900 millones de pesos ejercidos en los festejos por el bicentenario de la Independencia.

La presidenta de la comisión, Esthela Damián Peralta (PRD), manifestó que Lujambio deberá enviar a ambas comisiones, tres días antes de su comparecencia, copias de contratos para evitar que eluda preguntas, como hizo el jueves pasado, cuando los diputados lo calificaron de “secretario nini”.

La legisladora dijo que si se comprueban irregularidades en el gasto, lo conveniente será iniciar las denuncias correspondientes ante la Procuraduría General de la República.

Manifestó que además se pedirá la comparecencia del titular de la Secretaría de la Función Pública, Salvador Vega Casillas, y del director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, Jesús Villalobos López, para que expliquen por qué la Secretaría de Hacienda hizo una transferencia por 2 mil millones de pesos a la dependencia para que ésta, a su vez, los enviara a un fideicomiso. En el caso del instituto, por qué realizó contratos de asignación directa mediante el Turisssste.

Damián Peralta afirmó que Alonso Lujambio no ofreció ninguna respuesta a los legisladores de la comisión especial que da seguimiento a los festejos por el bicentenario. Por tanto, antes de presentarse a la Cámara deberá enviar los documentos que avalen los contratos con empresas privadas para asesoría y organización.

Además, indicó, tendrá que aclarar cuáles son las 14 auditorías que están en proceso a los gastos por la celebración, porque si hay una investigación es indicativo de corrupción y opacidad.

Actualmente, subrayó, la ASF sólo está revisando la cuenta pública de 2009, año en el que el gobierno de Felipe Calderón no ejerció el grueso de los recursos por la conmemoración. Así que será importante saber qué dependencia está a cargo de las otras 13 auditorías a que Lujambio hizo referencia, comentó.

El año pasado, añadió, no se gastaron los 2 mil 900 millones de pesos que se transfirieron a la Secretaría de la Función Pública y mucho menos se liberó esa cantidad a empresas privadas.

Sabemos que la ASF realizará el trabajo de manera integral, es decir, el total de los recursos, pero los resultados se conocerán en 2012, cuando se efectúe la auditoría a la cuenta pública 2010. Lo que buscamos es tener el detalle de los gastos llevados a cabo este año, expresó.