Roma, 25 de octubre. El actor mexicano Damián Alcázar recibirá un gran homenaje en el Festival de Cine Latinoamericano de Trieste, que programó esta semana siete filmes protagonizados por él, entre ellos el polémico La ley de Herodes, sobre la corrupción en la política.

Quisimos reconocer esta vez el trabajo actoral, en particular el de Alcázar, artista sólido y muy premiado, comentó el chileno Rodrigo Díaz, fundador y director del festival, que terminará el próximo sábado.

Alcázar, quien tenía previsto llegar este lunes a Trieste, pasa por un momento especial gracias al éxito de taquilla del filme El infierno y el rating de la telenovela Las Aparicio.

El último comandante, su más reciente cinta

El renombrado actor, quien acaba de participar en el Festival Internacional de Cine de Morelia, estrenó recientemente El último comandante, comedia de la cual es protagonista, realizada en Costa Rica y ambientada en plena revolución sandinista.

Representante del talento de América Latina, villano en la producción hollywoodense (Crónicas de Narnia 2), Alcázar presentará en Italia una de sus cintas más emblemáticas, La ley de Herodes.

Dirigido por Luis Estrada, el filme retrata un sistema político corrupto y se suma a las cerca de 200 películas y documentales sobre la realidad artística, cultural e histórica de América Latina que se proyectan en Trieste. El festival, que llega entre dificultades y aciertos a su 25 edición, cuenta con un jurado especial, el célebre cantautor argentino León Gieco, quien tiene programada una serie de espectáculos en el norte de Italia.

Catorce películas, de países como Argentina y Chile, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Honduras, México, Uruguay y España compiten en la sección oficial del encuentro.

El programa de Trieste incluye también documentales sobre la locura, como el brasileño Aquí, doido varrido nao vai pra debaixo do tapete (Donde lo que se barre no llega debajo del tapete), de Rodrigo Séllos y Rená Tardin, sobre pacientes, familiares y médicos que combaten la enfermedad mental.

Algunos de esos filmes serán presentados en un Centro de Higiene Mental, que remplazaron a los manicomios en Italia en la década de los años 70 del siglo pasado, entre ellos LT 22–Radio La Colifata, documental del argentino Carlos Larrondo, sobre una emisora radial realizada sólo por pacientes que emplean ese aparato como medio de expresión y de terapia.

El lunes se proyectan también los primeros filmes en concurso, entre ellos el boliviano Campo de batalla, de la directora boliviano-española Amancay Tapia Montes, residente en Londres, quien asistirá a la proyección. La historia de cinco mujeres obligadas a permanecer en un modesto salón de belleza debido a las revueltas en La Paz inspira un filme sobre las dificultades de toda convivencia.