Recetario 2010
e ha editado el Recetario conmemorativo 2010 que recoge la receta premiada y 14 más que obtuvieron mención en el concurso Platillo conmemorativo del bicentenario del inicio de la Independencia de México y del centenario de la Revolución Mexicana. Este certamen fue impulsado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes por conducto del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, con la participación del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México y de la Dirección General de Culturas Populares.
El propósito fue elegir una receta innovadora con una mayoría de productos mexicanos. Varias recetas son nueva creación, y otras de platillos muy tradicionales; algunas de éstas son poco conocidas entre la mayoría de los mexicanos y corresponden a comunidades específicas. Se seleccionaron a partir de 220 de las recetas que cumplían con las bases.
Los jóvenes presentaron varias de ellas, pero también participaron los adultos con gran entusiasmo; hubo hombres y mujeres, así como profesionales y amateurs. En todos prevalecía el orgullo por nuestra cocina y el conocimiento de su herencia ancestral. Hubo presencia de los estados del norte, sur y centro del país.
Cada integrante del jurado, compuesto por cinco personas, hizo primero su propia selección de recetas. En una etapa posterior se analizaron las coincidencias para elegir 15 finalistas. La mejor parte fue la prueba de los platillos y la valoración del modo en que se elaboraban y presentaban. Esto ocurrió en el Museo Nacional de Culturas Populares
Uno a uno los concursantes dieron los antecedentes de sus platillos. El primer lugar correspondió al platillo conmemorativo Pancho Villa, de Rebeca Benita González Dávila. Más allá de su significativo nombre y de sus antecedentes históricos, los sabores de esta preparación tradicional de Coahuila hecha con carne seca, frijoles y arroz en un caldillo con jitomate, chile serrano, cebolla y cilantro picados, muestran que a partir de la sencillez, se puede lograr un resultado muy especial.
Un platillo complejo es el Pato con piel de membrillo y conejo. La autora Deborah Marcela Acosta utilizó achiote yucateco, cedrón y sal de grano de Oaxaca, pinole, pan llamado de conejo también oaxaqueño, queso cotija y ate de membrillo de Aguascalientes, entre otros ingredientes que supo armonizar.
En la Penca a la mantarraya del semidesierto, Alejandro Angulo conjugó este pez de los mares del Pacífico con una técnica antigua; la penca madura del nopal se convierte aquí en recipiente que permite una cocción al vapor, dando a un tiempo sabor especial al relleno. En otro momento nos referiremos al resto de las recetas y a los textos con que participó el jurado; también al diseño.