Martes 26 de octubre de 2010, p. 3
Guadalajara, Jal., 25 de octubre. La legalización de la mariguana no contribuye a la reducción de la demanda de estupefacientes, afirmó James Mack, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Dijo que, de aprobarse los proyectos de reformas que se discuten en Estados Unidos, afectarán claramente las estrategias que buscan inhibir la demanda de drogas.
El especialista participa en la 12 Reunión del grupo de expertos en reducción de la demanda, que se desarrolla en esta ciudad, donde advirtió que algunos de los principales problemas en los países son la falta de personal capacitado en el tratamiento de adicciones y que los programas de atención no formen parte de una política de Estado.
Durante el primer día del encuentro, Mack resaltó que son pocos los países que cuentan con servicios clínicos suficientes para atender la demanda de los adictos. Con base en la opinión de los especialistas, mencionó que los gobiernos requieren fortalecer las capacidades de atención mediante protocolos y modelos que ya han demostrado su eficacia.
En la ceremonia inaugural, a la que asistió el gobernador Emilio González Márquez, el secretario ejecutivo de CICAD advirtió que dar tratamiento no significa solamente desintoxicar a los pacientes, sino que se requiere ofrecer una terapia integral clínica, sicológica y neurológica para tratar de reparar el daño mental ocasionado por el consumo de drogas.
Las terapias deben incluir el seguimiento posterior para evitar las recaídas, comunes en adicciones, apuntó. En cuanto a la iniciativa de reforma legal que en los próximos días se votará en California para despenalizar el consumo de mariguana, el especialista señaló que hay un peligro
de que se expanda el uso de esta droga.
Si bien no hay varitas mágicas
para resolver el problema, tampoco es posible que una ley como la mencionada sea útil para abatir el consumo, sostuvo. Por el contrario, dijo, se estaría mandando un mensaje a los jóvenes de que las drogas no son malas
.
Durante la reunión de tres días, los especialistas de países latinoamericanos llamaron la atención sobre la necesidad de que las estrategias contra las adicciones formen parte de una política de Estado.
También se presentó la Declaración de principios básicos del tratamiento y rehabilitación del abuso y dependencia de drogas en el hemisferio, en la cual los países asumieron una serie de compromisos para mejorar los servicios clínicos que se ofrecen a los adictos.
Entre otros, los gobiernos están comprometidos a contar con sistemas de información eficientes y a tomar decisiones sobre los servicios, con base en evidencia científica.