El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, reconoció que al gobierno federal le ha faltado mayor organización en el combate al crimen organizado, y precisó que en el país hay 400 municipios en donde la delincuencia está por encima de la policía.

De acuerdo con el funcionario, el problema relativo a cuerpos policiales y funcionarios cooptados o atrapados por las bandas y la corrupción, afecta a casi uno de cada cinco ayuntamientos de los 2 mil 439 que hay en el país.

Hay alrededor de 400 municipios que no cuentan con una policía, que por alguna u otra razón se debilitó y que es necesario reforzar ese espacio que ha quedado, digamos, vacío, y que entonces sí el crimen organizado lo ocupa, afirmó.

La declaración del funcionario, emitida en una reunión con reporteros, ocurre en momentos en que él mismo cabildea en el Senado de la República la iniciativa de ley –propuesta por el presidente Felipe Calderón– para crear en todas las entidades el mando único policial, misma que hasta el momento carece del apoyo necesario para su aprobación.

Blake Mora insistió en que esta alternativa, así como la depuración de corporaciones, son elementos imprescindibles para avanzar en materia de seguridad, y agregó que resultan en una base para fortalecer la estrategia actual.

En relación con la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR) frente a diversas investigaciones, que por un lado resultaron en el encarcelamiento de alcaldes y funcionarios de Michoacán y, en contraparte, lo que hará frente a las acusaciones de corrupción hacia el ex gobernador de Chihuahua y su ex procuradora, Blake dijo que el gobierno federal "no tiene ninguna actitud de persecuciones políticas ni de revanchismos, ni de venganza ni mucho menos”.

Indicó que el video en el que aparece el hermano de la ex procuradora de Chihuahua (quien supuestamente desde el cautiverio hace acusaciones de corrupción en contra de la propia ex funcionaria), el secretario indicó que la PGR investigará esa evidencia y tomará cartas en el asunto.

Cuando se le preguntó acerca de la situación que priva en Tijuana, Baja California (donde fue secretario de Gobierno y el domingo pasado fueron ejecutados 13 jóvenes que se hallaban en una casa para la rehabilitación de adicciones), señaló que hechos como ése son efectos del reciente decomiso de 134 toneladas de mariguana en esa urbe fronteriza.

También ensalzó la actitud de sus paisanos: “Tijuana ha sido un ejemplo de coordinación de los órdenes de gobierno (…) Por supuesto que hay una gran motivación en su gente por recuperar sus espacios públicos”, aseguró.

El funcionario habló de lo que se requiere para combatir la delincuencia, la cual, dijo, no sólo se ha expandido a través del narcotráfico, sino que ahora actúa sin escrúpulos, como ocurrió de nueva cuenta en Ciudad Juárez (ahí acribillaron a adolescentes que se hallaban en una fiesta).

Sin embargo, insistió en que no todo es responsabilidad del gobierno o mejorar la comunicación del Estado hacia la sociedad, sino también de los ciudadanos, a quienes pidió formar un frente común: cooperar de manera conjunta, no abdicar y tampoco huir. Pidió a la población dejar atrás la apatía social y la omisión porque, según Blake, justo esa actitud es la que aprovechan los delincuentes para ganar espacios.

En este reparto de responsabilidades de la situación de inseguridad, el secretario mencionó frases como contribución ciudadana, esfuerzo común, esfuerzo social y visión de Estado.

Añadió que el gobierno no puede perder la sensibilidad ante los enfrentamientos o circunstancias en que fallecen inocentes, que es una situación que lamentablemente se da frente a esta lucha por la paz.

De manera idéntica a lo que suelen expresar los responsables de la política interna, ahora le tocó a él declarar: hoy nuestro país goza de gobernabilidad. Hay una relación sólida entre las instituciones del Estado, en donde el crimen organizado es una amenaza permanente.